La muerte de Vo Nguyen Giap nos permite introducir de nuevo el debate sobre la Memoria Histórica desde el punto de vista comunista.

Breve reflexión en torno a cómo se trabaja y se concreta la lucha por la memoria y como se dan los homenajes a los héroes de la clase obrera en el Socialismo. En la distancia y tomando como ejemplo tanto la Ley de Memoria Histórica aprobada por el PSOE, así como los años anteriores en los que se ejerció toda una construcción memorialista basada en las líneas que estableció el franquismo y por tanto de la burguesía, ya fuera con la Guerra Civil o con la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo, de ideología abiertamente reaccionaria). El denominador común siempre era el mismo, humillar y menospreciar la memoria de la clase obrera y suplantarla por una construcción colectiva que correspondía con los intereses de la oligarquía. La perspectiva del tiempo nos permite ver diferencias entre la Memoria Histórica en función de los intereses de la clase obrera o los de la oligarquía.

El homenaje del pueblo de Vietnam a Vo Nguyen Giap es un muy buen ejemplo de Memoria Histórica en el socialismo. El pueblo vietnamita basa su construcción de la memoria colectiva en la lucha anticolonial y en la construcción del socialismo. El estudio científico histórico de la heroica lucha contra la agresión imperialista (casi 30 años) y la organización del Pueblo Trabajador en el poder, permite sentar las bases de una Memoria Histórica para el pueblo. En el socialismo se construye una memoria a través de las organizaciones de masas, del PC, instituciones, sistema educativo, medios de comunicación, etc. Museos, memoriales, institutos de estudios científicos, colegios, institutos, universidades... todo se pone al servicio del pueblo para interpretar la Historia y saber reconocer los sacrificios individuales y colectivos. Es ahí donde toman forma los conceptos de verdad, justicia y reparación, no de forma casual sino porque es la clase obrera quien dirige el proceso.

El reconocimiento y estudio de los procesos históricos y de los/as héroes/heroínas es un tema trasversal en la educación socialista, la juventud en todas las etapas educativas aprende a valorar las luchas y a sus protagonistas. Las calles y ciudades, son una demostración de afecto a aquellos/as que entregan su vida por el pueblo. Se fomentan debates y estudios en torno a la Historia para no dejar en el olvido las luchas colectivas.

En el caso de Vo Nguyen Giap, su muerte conmociona al pueblo porque es perfectamente consciente de la importancia de su figura y su obra y se vincula con las luchas del presente. ¿Creará un gobierno de la oligarquía un museo, un instituto de estudios históricos o un día de lucha y recuerdo a la memoria de los/as comunistas como José Díaz, Juan Ambou o Franciso Rey Balbis, entre otros/as miles, desde una posición de clase? No. El homenaje a Vo Nguyen Giap sólo es posible cuando se cuestionan y trasforman las bases materiales de este sistema.

Vo Nguyen Giap ha muerto sabiendo que era un héroe. Orgullo de clase y honor colectivo reservado a los hombres y mujeres, cuya clase obrera alcanza el poder y abraza el socialismo. Son los brazos del Pueblo Trabajador los que alzan la bandera roja y el nombre de un héroe de la clase obrera. Es en el Socialismo cuando la Memoria Histórica se forja y se entiende como un homenaje sincero y popular a una vida de sacrificio y lucha colectiva. Es ahí donde la Memoria Histórica, entendida como memoria colectiva del pueblo y para el pueblo, cobra sentido para el movimiento comunista: cuando la ejerce y la construye de manera consciente todo un Pueblo Trabajador para sus propios héroes y responde a los intereses de la mayoría social, la clase obrera.

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