Grupos de militantes del (DKP) Partido Comunista Alemán llevarán a cabo diversas actividades con motivo de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia del Coronavirus. En muchos lugares está prevista la difusión de panfletos y la entrega de claveles rojos frente a las clínicas, también desplegarán pancartas y banderas en el centro de las ciudades y se organizarán pequeñas manifestaciones.

 Más de cien años después de la introducción del voto femenino en Alemania, la más básica reclamación de igualdad para las mujeres aún no ha sido alcanzada –la independencia social y económica. Por el contrario, durante la crisis capitalista agravada por la irrupción del Coronavirus, la situación de muchas mujeres, en especial mujeres trabajadoras, está empeorando de nuevo.

 A menudo, las mujeres se ven más afectadas que los hombres por la crisis económica y por la crisis del Coronavirus que contribuye a agudizarla. Muchas mujeres ocupan empleos a tiempo parcial en actividades completamente precarias. Esto implica que el escaso sueldo que perciben apenas es suficiente para sobrevivir. Aquellos que ocupan los empleos más marginales, el 60% de los cuales son mujeres, ni siquiera reciben sueldos reducidos; directamente han perdido sus trabajos.

 Debido al cierre de colegios y guarderías, muchas mujeres se ven obligadas a intentar compatibilizar el trabajo –a menudo teletrabajo de tipo administrativo– con el cuidado de los hijos; en muchas ocasiones también asumen labores de profesoras auxiliares porque la educación a distancia para los niños es deficiente y organizada con pocos medios. Durante la pandemia del coronavirus, un tercio de las mujeres alemanas a cargo de niños menores de 14 años deben reducir sus horas de trabajo a fin de poder afrontar el resto de sus obligaciones, lo que contribuye a reducir sus sueldos. Este porcentaje es mucho menor entre los hombres. Como resultado, los viejos modelos terminan reforzados: a las mujeres se les obliga a regresar a las labores del hogar y no son pocas las que pierden su empleo.

Ésta situación no va a cambiar por sí misma y tampoco lo hará en sus aspectos fundamentales mientras persista el capitalismo – tal como se ha demostrado durante los últimos cien años. Lo que necesitamos en un robusto movimiento de mujeres pertenecientes a la clase trabajadora que luche codo a codo con sus compañeros hombres y trabajadores por la obtención de cambios verdaderos y con la perspectiva del socialismo.

Por esta razón, las acciones del Partido Comunista Alemán también conmemoran en esta ocasión a Rosa Luxemburg, nacida hace exactamente 150 años, el 5 de marzo de 1871. Luchadora primero contra el reformismo en las filas del SPD (Partido Socialdemócrata) y contra el apoyo que éste brindaba a la política militarista del estado alemán. Debido a esas actividades fue encarcelada durante la Primera Guerra Mundial. Tomó parte en la Revolución Alemana de noviembre de 1918, y a principios de 1919 fue una de las fundadoras del Partido Comunista de Alemania. El 15 de enero de 1919 fue asesinada junto a Karl Liebknecht por los soldados fascistas del Freikorps. 

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