Entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871 se produce en París, tras movilizaciones populares de gran intensidad, la primera experiencia de la toma del Poder por la clase obrera. Aquellos acontecimientos ocurridos hace 150 años son de obligado estudio y análisis para los revolucionarios de hoy, para los que pretendemos llevar a la clase obrera a su victoria definitiva y cumplir con la sentencia científica marxista del protagonismo que les corresponde a los trabajadores en el desarrollo de la lucha de clases.

El PCPE, a través de su editorial, está trabajando en una publicación de carácter colectivo para continuar con la experiencia culminada a finales del año pasado cuando, con la participación de otros seis partidos comunistas (alemán, brasileño, cubano, portugués, suizo y venezolano), sacamos una obra sobre el Bicentenario del nacimiento de Federico Engels. En esta ocasión, nos sobreponemos a este precedente con un objetivo superior en la medida que la colaboración ya cuenta con la confirmación de un número superior de partidos comunistas y de organizaciones revolucionarias que disertarán libremente sobre tan destacado hecho.

No podemos obviar que los encuentros y relaciones de los partidos comunistas tienen unos fuertes obstáculos desde hace más de un año como consecuencia de las medidas adoptadas por los Estados ante la pandemia de la COVID-19, pues los controles sanitarios, los cierres perimetrales y demás decisiones han impedido reuniones que ya tienen una importante trayectoria, como los Encuentros Internacionales de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) que ha tenido que suspender su 22.ª reunión a celebrarse en Pyongyang a mediados de octubre del año pasado.

Por ello, este tipo de colaboración de impronta colectiva se enfoca en el mantenimiento de estas relaciones y de fomentar también el elemento analítico de, como en este caso, acontecimientos que tienen a la clase obrera como sujeto político determinante. Para ello, esta publicación contará con la participación del Partido Comunista Portugués, Partido Comunista Brasileño, Partido Comunista Paraguayo, FARC-EP Segunda Marquetalia, Partido de los Comunistas de México, Partido Comunista de Venezuela, Partido Comunista Alemán, Partido Comunista Danés, Partido Comunista de Donetsk, Partido Comunista de los Pueblos de España, a expensas de otros partidos y organizaciones que esperan encontrar acomodo en las fechas que se han considerado para que publicación esté ya disponible para el 28 de mayo, fecha final de esta experiencia histórica.

La pretensión es que la publicación pueda llegar a cuantos más revolucionarios posibles, para lo que, aparte de las versiones en los idiomas de los participantes, habrá también una versión internacional en inglés que consideramos todos los colaboradores instrumento importante para el objetivo perseguido.

Ya se dispone de algunos artículos que formarán parte de la obra. Extraemos algunos párrafos al respecto para anticipar la riqueza de los contenidos.

El Partido Comunista de Donetsk hace una primera reflexión en su artículo:

Como es bien sabido, V. Lenin, estaba profundamente comprometido con el estudio de la historia de la Comuna de París, como el primer gobierno obrero del mundo. Entre otras cosas, se concedió gran importancia al hecho de que la Comuna de París fue una consecuencia directa de la guerra franco-prusiana. Y se originó en el país que había perdido la guerra, que era Francia. Partiendo de esta circunstancia, V. Lenin llegó a la conclusión de que es necesario transformas la guerra de gobiernos en guerra civil.

La implementación de esta máxima se ve facilitada en gran medida por los fracasos militares de, precisamente, su “propio” gobierno.

Durante la Primera Guerra Mundial, esta posición permitió a los bolcheviques permanecer en las posiciones de clase del proletariado mundial, mientras que la mayoría de los comunistas estaban bajo la influencia del socialchovinismo. Sin exagerar, se puede decir que el éxito de la Revolución de 1917 se debió a la invaluable experiencia de la Comuna de París.

La fraternal organización colombiana FARC-EP Segunda Marquetalia, titula su contribución “La Comuna de París y sus aportes al marxismo” – “Recuento y reiteración elemental de una utopía en marcha”, con este tipo de aportes:

Es reconocido por el conjunto de los marxistas, independientemente de sus tendencias políticas muchas veces divergentes, que el Manifiesto Comunista escrito por Marx y Engels es uno de los mayores y más poderosos legados intelectuales que la humanidad ha recibido para adelantar la lucha por las transformaciones revolucionarias, lo cual hay que reafirmar sin pasar por alto que tiene este arsenal ideológico de combate anticapitalista su fuente esencial de inspiración, concluyente, en los sucesos de la Comuna de París. Siendo entonces el hecho histórico de tal trascendencia, como ejemplo y factor de inspiración subversiva, no menos poderoso e influyente que el Manifiesto en mención, con el valor agregado que su ponderación en boca de sus prominentes autores, implica la develación antidogmática del pensamiento Marxista.

Para hacer la valoración de la Comuna, del Manifiesto Comunista y del pensamiento marxista como conjunto vigente, palpitantemente vivo, luego de 150 años del alzamiento parisino, entonces, comencemos precisamente por apuntar el carácter antidogmático y actual del materialismo dialéctico e histórico, recordando las reflexiones mismas exigentes de contemporaneidad concreta, hechas en el Manifiesto por sus autores.

Y para finalizar con algunos párrafos de las primeras contribuciones recibidas, el Partido Comunista Brasileño nos presenta a través de Milton Pinheiro, militante de este partido y Doctor en Ciencia Política, su contribución en los que sonsacamos estos párrafos:

La historia de Francia está marcada por la búsqueda de la república y 1848 sería diferente de 1830. Ahora la lucha se reinventó con la esperanza de transformaciones sociales y humanas. El movimiento del 48 desveló las cuestiones de los obreros y campesinos, entrando en escena el descubrimiento de Francia. Sin embargo, la búsqueda constante de la república como posibilidad del sueño de la igualdad social, tropezó con el proyecto de la burguesía que se viste con el manto de la dominación, pierde sus características progresistas y se asume como clase dominante, con un proyecto conservador.

La burguesía logra convertirse en una fuerza hegemónica con la victoria en la última revolución burguesa del siglo XIX. Este fenómeno se profundiza con el golpe de 48 y en particular con el surgimiento de algo que hemos venido a llamar bonapartismo. Esta reacción es, de hecho, la primera forma de dictadura burguesa, y también constituye un acuerdo de fracciones de clase para imponer un proyecto de dominación.

Son solo unas muestras de la riqueza analítica marxista aportada por las contribuciones a la obra de “LA COMUNA DE PARÍS”. Merecerá la pena su adquisición.

Secretaría Internacional

uyl_logo40a.png