En estos días se están empezando a poner de manifiesto las primeras dificultades que se les están presentando a los afectados por el volcán de Tajogaite, en La Palma. Los problemas de trabajadoras y trabajadores autónomos para que se les reconozca la situación de cese en su actividad, y la exención de sus obligaciones económicas derivadas de esta situación, son una primera expresión deplorable de cómo tanto el Gobierno de Canarias, cómo el Gobierno del Estado, están afrontando esta situación de extrema emergencia. Las trabas burocráticas de todo tipo agravan en estas personas los daños ya causados por la lava del volcán. No hay una actitud de los gobiernos de eliminar trabas, aprobar exenciones por la vía más expeditiva y facilitar soluciones inmediatas a la situación derivada de este episodio, en el que se han destruido todos sus bienes y sus mismas capacidades de trabajo.

Los compromisos económicos, de uno y otro Gobierno, tienen unas cuantías ridículas para la dimensión de las necesidades derivadas de la actual situación catastrófica.

También se añaden a ello las divagaciones sobre las cuestiones legalistas de las calificaciones del suelo, o del suelo disponible para proyectar los nuevos asentamientos.

Los gobiernos no entienden que la situación de emergencia extrema que vive, no solo la isla de La Palma, sino todo el pueblo canario, exige actuaciones políticas radicales, que coloquen como prioridad la resolución de la situación y no disquisiciones leguleyas. Por ello se han de dictar cuantas regulaciones sean necesarias para eliminar cualquier obstáculo a una solución urgente y eficaz. Los problemas del pueblo son la prioridad en toda esta situación, todo lo demás queda subordinado a sus necesidades

Así, y a modo de ejemplo, resulta insultante y una afrenta a nuestro pueblo, que el Gobierno del Estado vaya gastar dos mil millones de euros en sustituir los actuales aviones F18 de la Base Aérea de Gando por nuevos aviones Eurofighter, con un coste unitario de cien millones de euros.

Si la prioridad es la población tal y como lo ha expresado, con visitas a la Palma incluida, por parte de los Gobiernos de Canarias y del Estado, ¿entonces a qué viene el gasto desmesurado en recursos militares en vez de destinarlo a las necesidades derivadas de la emergencia provocada por la erupción del Tajogaite?.

No es posible que Pedro Sánchez y su Gobierno fijen unas ayudas máximas de treinta mil euros por vivienda destruida, pues con eso una familia en esa situación no resuelve nada.

Desde el PCPC exigimos una solución de futuro, dotada con los medios necesarios de todo tipo para que la población afectada pueda recuperar sus anteriores condiciones de vida. Todo lo que no se haga así será traicionar al pueblo palmero, que es traicionar a todo el pueblo canario.

Para enfrentar esta situación nuestro pueblo, todo él unido, debe constituirse en Asamblea Permanente por la Reconstrucción, en todas las islas, para organizar el más amplio movimiento social para que La Palma tenga los medios de todo tipo necesarios para la reconstrucción.

Solo el pueblo organizado salva al pueblo.

Comité Nacional del PCPC

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