Mucho se está hablando estos días sobre el pretendido ahorro energético en las administraciones. Desde el Consejo sindical Obrero, consideramos necesario que se acometa una reducción del gasto de la energía en todos los sectores, también en los privados, pero parece que, con la excusa del ahorro, lo que se pretenda es que el pato lo siga pagando el contribuyente.
Hasta ahora, el contribuyente podía coger cita en la AEAT, con algún problemilla, (en otras administraciones como el INSS donde se tramita el IMV o las pensiones es prácticamente imposible obtener cita previa, ni por internet ni telefónicamente). A partir de ahora, por decreto del Gobierno y aplicación de las distintas administraciones, los martes y los jueves la atención al público se reducirá al mínimo, si es que hay, porque a los empleados nos obligan a trabajar desde casa esos días, sin posibilidad de hacerlo los lunes, miércoles o viernes. El reducir las citas a la ciudadanía no es una cuestión de ahora, primero fueron los bancos y ahora es la administración, la que trata de expulsar a una parte de la sociedad, que bien por la edad o por los recursos, no tiene capacidad para relacionarse a través de los medios informático, siendo la que más necesita y tiene derecho a una atención presencial. Y lo que es más grave, se pretende ahorrar un coste a la Administración, dando un peor servicio público, que es para lo que verdaderamente deberíamos estar.
En la Agencia Tributaria, los días de teletrabajo serán obligatoriamente los martes y jueves, es decir, los empleados tendremos que realizar el contenido de nuestro puesto, desde casa, utilizando nuestros medios. Por suerte, el frío en Alicante no es mucho, por lo que no necesitamos encender la calefacción todavía, pero sí la luz y el ordenador personal. No es que sea un gasto inasumible, pero cada empleado tendrá un incremento de coste que será mayor que el ahorro de la administración. Mientras, en la Administración, también tendrán que encender la luz porque no cierra del todo, intentaran agrupar a los que vayan en una parte de la misma para no tener que tener todo el sistema encendido, es un poco ridículo, ver la mitad del espacio sin luz artificial, pero con mucha luz natural y sin personal para atender, mientras en las plantas donde no se atiende al público o en los despachos de la dirección continúan con todo encendido. Parece que le han dado la vuelta aquel anuncio que decía: “aunque usted pueda pagarlo, España no puede”, que ahora diría “España no puede pagarlo, pero usted sí, a casa a trabajar”.
Con la medida, parece que la Administración podrá ahorrar una parte de la factura de luz, mínima, cuando, simplemente con cambiar los tubos de neón que consumen mucho por un sistema leds el ahorro sería mayor, o reorganizado el servicio sin quitar atención al público. Pero los sabios que cobran sin preguntar verán. Como sigan pensando, lo mismo nos obligan a ir cuando el kw/hora sea más barato, y abrimos de 12 de la noche a 6 de la mañana. Es posible que el objetivo no sea reducir el consumo eléctrico sino poner pegas a los contribuyentes que acuden a resolver sus problemas, desde la pandemia todo tiene que ser con cita previa, o con certificado digital, parece que lo presencial sea contagioso. Y a esto, los sindicatos con representación, en lugar de preocuparse por el servicio público que debemos garantizar a la ciudadanía, reclaman más teletrabajo para todos sin valorar el contenido de los puestos.
Si de verdad quisieran mejorar el servicio público y ahorrar costes, tomarían otras medidas más efectivas y menos efectistas, eso sí, pasaría por quitar privilegios, que no derechos, a determinados puestos de dirección que son anacrónicos en lugar de al público. Basta mirar las productividades injustificadas de las jefaturas, eran públicas y ya no lo son, o las viviendas que seguimos pagando los contribuyentes con nuestros impuestos.
Vicente Alcaraz Mira
Portavoz de Consejo Sindical Obrero