Las elecciones en Israel son solo para los colonos: los y las palestinas no pueden hacerlo si no obtienen la ciudadanía, con lo que por ende, es reconocer el estado de Israel. La violencia en los territorios ocupados con fuego real ha matado a más de cien palestinos/as en lo que va de año, demostrando lo asesino y antidemocrático del estado de Israel.
Así es la "democracia" en Israel. El estado palestino debería ser soberano e independiente y sus ciudadanos poder ejercer su derecho al voto y poder tener a sus representantes en su parlamento.
La autoridad palestina reclama protección a la comunidad internacional ante el avance de los partidos abiertamente antiárabes, conocidos como sionismo religioso, integrado por tres partido de mensaje ultranacionalista, racista y homófobo: el Partido Sionista Religioso, los ultraortodoxos Shas y los de Judaísmo Unido de la Torá.
Se temen políticas agresivas tras el ascenso del partido racista. Los palestinos antes de las elecciones no tenían esperanzas de que las mismas diesen como un resultado un socio para la paz. Para la dirigencia palestina, en los partidos de Israel no hay grandes diferencias.
El histórico partido laborista (Avoda) ha mejorado su resultado en estas últimas elecciones. Pero no tendrá posibilidad de que sus ideales salgan adelante en un parlamento con mayoría de extrema derecha.
La lista Árabe Unida gana un escaño y se sitúa en cinco, la otra lista árabe Hadash Taal se ha mostrado dispuesta a apoyar la investidura de Lapid sin entrar en el gobierno, lo que sitúa al pueblo palestino en una situación si cabe peor a la actual.
Isa Talavera