Sirva este indefinido título para matizarlo y, finalmente, demostrar su falsedad.

Como mínimo la guerra se inició con las movilizaciones del conocido como Euromaidán de finales de 2013, que derrocaron al legítimo Presidente Yanukovich en febrero de 2014 y supusieron un claro golpe de estado orquestado desde las embajadas occidentales, principalmente la de los EE.UU.1 Su pecado: ser elegido democráticamente por sus compatriotas bajo la promesa de promover un acercamiento a Rusia y cuestionar los acuerdos con la UE y la posible vinculación a la OTAN.

Tras el golpe, el legítimo derecho a la autodeterminación de Crimea y las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luganks, fue respondido con la violencia de un Estado en manos de organizaciones y milicias de marcado carácter filonazi y banderista. Más de 14.000 personas fueron asesinadas por el gobierno ucraniano desde 2014 hasta el inicio de la intervención militar rusa en 2022. El asalto a la Casa de los Sindicatos de Odessa donde fueron cruelmente asesinadas más de 40 personas a manos de hordas nazis movilizadas a tal fin, es la expresión más clara del carácter ideológico y el propósito final de la segunda entrega de la Revolución Naranja de 20052 impulsada y financiada por las mismas embajadas occidentales.

El propósito desde entonces el mismo: alejar a Ucrania de su histórica relación con Rusia a todos los niveles e incorporarla a la OTAN para situar su frontera a menos de 900Km de Moscú.

Un propósito innecesario en la década que, desde la desaparición de la URSS, el Departamento de Estado de EE.UU gobernó en Rusia a través de mandatarios títeres del estilo de Yeltsin, pero absolutamente irrenunciable desde el momento en que los nuevos gobernantes del Kremlin, demostraron la voluntad de recuperar la gobernanza soberana del Estado ruso y marcar su propio espacio geoestratégico desarrollando diversidad de acuerdos - económicos, políticos y militares- con países de la UE y de Asia fundamentalmente.

Y ahí es donde está el núcleo y la razón de lo que, sin lugar a duda, calificamos como la Guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania. En la progresiva pérdida de la hegemonía mundial del bloque liderado por los EE.UU y nucleado en torno a la OTAN con la subsidiariedad de la UE y Japón y el papel activo de la Entidad Sionista. La quiebra de la dominación unipolar propiciada por diversos factores, pero, muy especialmente, por la crisis general del capitalismo que afecta significativamente a su fracción más parasitaria y oligopólica, es respondida con extrema violencia por ésta.

El nuevo escenario multipolar que expresa un liderazgo diferente y sustituye al que se impuso tras la desaparición de la URSS, quiebra siglos de hegemonía occidental y vira el eje de las relaciones internacionales al Este, condicionado fundamentalmente por la fortaleza económica y comercial incuestionable de China y las múltiples y diversas alianzas desarrolladas por este país en la última década.

La llamada Modernidad que, como expresara el ideólogo burgués Max Weber es “la significación universal de la racionalidad occidental”, llega a su fin y lo hace tal y como se alumbró y ha desarrollado durante siglos su dominación iniciada con la acumulación originaria del Capital “chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies hasta la cabeza”3

Una nueva realidad para el desarrollo de la lucha de clases que desvela la totalidad de las estrategias belicistas del bloque económico y político sustanciado por la OTAN 360º y del que, sin duda, la UE es un actor absolutamente comprometido como se ha demostrado en la reciente Declaración Conjunta UE-OTAN en la que ambas partes afirman su voluntad de llevar su cooperación a niveles superiores.

Una Multipolaridad armada en la que la OTAN es la mayor amenaza para la Humanidad y donde, en contra de los intereses que ésta defiende, se articula una nueva identidad colectiva que se rebela contra la dominación secular occidental y evidencia su crisis cuestionando decididamente las instituciones de Bretton Woods y al Dólar.

¿La antesala de la III Guerra Mundial? Quizás, tal vez ya estamos en ella desde que en Alepo se le pararon los pies al Imperialismo. Pero lo que es seguro, es que en el marco de la preponderancia absoluta de las relaciones económicas y comerciales capitalistas cualquier escenario distópico es posible y todo apunta a que nos dirigimos directos a él.

Es el momento de la lucha de clases y de la lucha revolucionaria.

Tejiendo amplias alianzas y desarrollando las más diversas propuestas tácticas, es la hora de los pueblos, de la clase obrera y la lucha por el Socialismo. El tiempo del Capital, del Imperialismo llega a su fin y nos corresponde asumir la responsabilidad histórica de rematarlo

Construyendo sobre la base de acuerdos políticos concretos el Frente Mundial Antiimperialista, es posible enfrentar a la OTAN, la guerra imperialista y todo el armazón de sanciones y bloqueos que imponen a los pueblos soberanos los EE.UU y la UE. Igualmente, ahora que se le blanquea desde las más diversas instancias4, confrontar con el nazismo que campa a sus anchas de la mano de los monopolios y las diversas oligarquías, es una tarea absolutamente prioritaria que no permite demoras.

También sobre la acción común que convierte en trascendentales para el desarrollo de la lucha de clases los acuerdos del Movimiento Comunista Internacional,5 es posible intervenir y organizar la contraofensiva obrera y popular.

La Humanidad, en defensa también del nicho ecológico que está destruyendo el Capitalismo a pasos agigantados, hoy tiene mejores condiciones para levantar la lucha definitiva por el Socialismo

Es el momento de situarse en el lado correcto de la barricada en la que hoy, en los más diversos frentes, se lucha por el Futuro, por el Poder Obrero y por el Socialismo.

Julio Díaz

 


1 Victoria Nuland, secretaria de Estado adjunta para asuntos europeos de EEUU, no solo estuvo presente en las barricadas del Euromaidan, sino que fue la muñidora desde un principio de todos los acontecimientos. Ver el interesante artículo publicado por Atilio Borón al respecto https://rebelion.org/victoria-nuland-un-personaje-sombrio-en-la-crisis-de-ucrania/

2 En ese momento podríamos hablar del inicio de la confrontación civil en Ucrania.

3El Capital. Marx. En referencia fundamentalmente a la esclavitud, el saqueo de América y África y al proceso de proletarización y expropiación forzosa del campesinado europeo-

4 Los reportajes de RTVE mostrando simbología nazi o los abrazos de Ada Colau con el alcalde neonazi de Kiev, son solo unos ejemplos de todo lo que está sucediendo en ese sentido en la UE

5 Que no quepa la menor duda que es mucho más que los partidos que participamos del EIPCO (Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros)

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