El bombardeo mediático y la saturación de noticias nos impide en muchas ocasiones dejar espacio para el análisis calmado de la realidad. Sumado a la falta de espíritu crítico que se nos inculca dentro del capitalismo, la mezcla es perfecta para hacer pasar a fascistas por una especie de voluntariado de la cruz roja, como diría un veterano camarada.

A quienes intentamos ver las noticias con ese espíritu crítico y en el caso del conflicto en Ucrania de la OTAN contra Rusia, como propaganda de guerra, no se nos pudo pasar por alto la imagen publicada en la TVE de una familia refugiada ucraniana con simbología nazi de las SS, banderas de Pravy Sektor (partido de extrema derecha ucraniano) y un cuadro de Stepan Bandera, entre otra simbología fascista en el comedor de su casa. Esta amistosa noticia venía recogida de esta manera:

”Los ucranianos refugiados en España celebran su Navidad más amarga porque se han visto obligados a abandonar su país huyendo de la guerra. Los que llevan más tiempo en España acogen a los que acaban de llegar”.

Es decir, bajo el paraguas de la solidaridad y del drama de todas aquellas personas que huyen de una guerra, se blanquea en la televisión pública al fascismo/nazismo con total impunidad, y lo que es aún mejor, sin que salga nadie a pedir perdón por dar visibilidad a una ideología criminal que cuenta con cientos de miles de muertos a sus espaldas en el estado español.

Sería una injusticia si nos centráramos únicamente en este caso, porque lo ciertos es, que desde el inicio de la guerra ha sido una constante el intento de los medios de hacer pasar a miembros del batallón Azov por luchadores de la libertad, por no hablar del solidario gesto de la Liga de poner la bandera de Ucrania en todos los partidos (se les debe haber olvidado poner la bandera palestina o saharaui cada vez que hay una matanza por  parte del gobierno sionista y marroquí).

Con el tiempo uno se va dando cuenta que las casualidades en política no existen, y que, por tanto, el envío de tanques (que por cierto no estaban ni para desfilar el 12 de octubre junto a la cabra de la Legión) y la preparación de 225 soldados ucranianos en Toledo tienen algo que ver con todo esto.

La postura del gobierno de PSOE/Podemos/IU de plegarse sin rechistar a los intereses del imperialismo yanki tiene, entre otras muchas consecuencias, asumir que el fascismo/nazismo son aliados en la guerra contra Rusia.

El estado español tiene un larga y triste trayectoria en hacer pasar a fascistas por demócratas y de cómo se tapan los muertos de las cunetas sin ningún tipo de responsabilidad.

El papel de absoluta complicidad del estado con el fascismo tiene un carácter estratégico, comparten estructuras e intereses, no se trata de una cuestión puntual. Cada vez que haga falta, se alentará a esa fiera que tiene por objetivo destruir al movimiento obrero y las organizaciones revolucionarias. No son tan inocentes como se pueda pensar, y en un momento como el actual, con una crisis sistémica con consecuencias poco previsibles y con la necesidad de incrementar la represión a cualquier tipo de voz disidente, necesitan a los elementos más reacciones, chovinistas, misóginos y fascistas de su lado.

En esa pelea nos encontraran de frente, porque desde el PCPE y la JCPE tenemos claro que lo que nos estamos jugando no es un simple titular de una noticia del telediario, si no nuestros derechos, dignidad y futuro como clase.

Hoy como ayer, ¡fascismo nunca más!

Javi Ortega

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