La implicación de EE.UU. En distintos intentos y consumación de golpes de estados, creación de disturbios, financiación de movimientos contrarrevolucionarios, acciones de sabotaje, asesinatos, etc, es algo absolutamente demostrado y contrastado. No solo forma parte de la historia, sino que es un hecho objetivo en todo planteamiento emancipador y liberador que las fuerzas revolucionarias tienen que realizar. Evidentemente las sospechas que involucran a los distintos movimientos opositores y contrarrevolucionarios que se han desarrollado últimamente en diversos lugares del mundo en favor de los intereses imperialistas tienen hoy en día un testimonio de autoridad y conocimiento a través de un informe publicado por el Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos de China y de la empresa china de ciberseguridad «360» que desveló los principales medios técnicos que la CIA ha utilizado para tramar y promover disturbios en todo el mundo. Durante mucho tiempo, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) ha urdido «revoluciones pacíficas» y «revoluciones de colores», así como actividades de espionaje en todo el mundo. Según el informe, desde principios del siglo XXI, el rápido desarrollo de Internet ofreció «nuevas oportunidades» para las actividades de infiltración de la CIA en otros países y regiones. Cualquier institución o individuo de cualquier parte del mundo que utilice equipos o programas digitales estadounidenses podría convertirse en un «agente marioneta» de la CIA.

La posición de liderazgo de Estados Unidos en tecnologías de telecomunicación y el mando in situ ha proporcionado posibilidades sin precedentes a la comunidad de inteligencia estadounidense para lanzar «revoluciones de colores» en el extranjero. El informe publicado por el National Computer Virus Emergency Response Center y 360 revela cinco métodos utilizados habitualmente por la CIA.

El primero es proporcionar servicios de comunicación por red encriptada. Para ayudar a los manifestantes de algunos países de Oriente Próximo a mantenerse en contacto y evitar que los rastreen y detengan, una empresa estadounidense, que, al parecer, tiene antecedentes militares en Estados Unidos, desarrolló la tecnología TOR. Los servidores cifran toda la información que circula por ellos para ayudar a determinados usuarios a navegar por la red de forma anónima. Tras el lanzamiento del proyecto por parte de empresas estadounidenses, se proporcionó inmediatamente este medio de forma gratuita a elementos antigubernamentales de Irán, Túnez, Egipto y otros países y regiones para garantizar que aquellos «jóvenes disidentes que quieren terminar con su propio gobierno» puedan evitar el escrutinio policial, según el informe

El segundo método consiste en ofrecer servicios de comunicación offline. Por ejemplo, para garantizar que el personal antigubernamental de Túnez, Egipto y otros países pueda seguir en contacto con el mundo exterior cuando Internet está desconectado, Google y Twitter lanzaron rápidamente un servicio especial llamado «Speak2Tweet», que permite a los usuarios marcar y subir notas de voz de forma gratuita.

El tercer método consiste en proporcionar herramientas de mando in situ para concentraciones y desfiles basadas en Internet y comunicaciones inalámbricas. El informe señala que la corporación estadounidense RAND ha dedicado varios años a desarrollar una tecnología de cambio de régimen no tradicional llamada «swarming». Esta herramienta se utiliza para ayudar a un gran número de jóvenes conectados a través de Internet a unirse al movimiento de protesta móvil, mejorando en gran medida la eficacia del mando in situ del evento.

El cuarto es un software desarrollado en Estados Unidos llamado «Riot». El software soporta una red de banda ancha 100% independiente, proporciona una red WiFi variable, no depende de ningún método de acceso físico tradicional, no necesita conexión telefónica, por cable o satélite y puede escapar fácilmente a cualquier forma de vigilancia gubernamental.

El último es el sistema de información «anticensura». El Departamento de Estado estadounidense considera la investigación y el desarrollo de estos sistemas una tarea importante y ha inyectado más de 30 millones de dólares en el proyecto.Los servidores cifran toda la información que circula por ellos para ayudar a determinados usuarios a navegar por la red de forma anónima.

Este informe revela la utilización por parte del imperialismo de las nuevas tecnologías como armas de intervención política en los procesos sociales que decanten los mismos hacia los intereses estratégicos del imperialismo estadounidense. De tal manera que dichos mecanismos se convierten en elementos de una importancia capital que deben ser analizados, estudiados y comprendidos por los agentes y organizaciones revolucionarias y antiimperialistas, como forma de lucha contra el intervencionismo imperialista.

Alexis Dorta

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