Desde estas líneas queremos rendir el debido homenaje a nuestro querido camarada Antonio, fallecido recientemente. Dolorosa marcha que deja toda una lección de coherencia militante y compromiso con su clase, de un camarada que, a pesar de marcharse al extranjero y hasta el día de su fallecimiento, comprendió que la militancia comunista en su Partido, el PCPE, era innegociable. Que su tarea comunista se seguía desempeñando en Londres, donde continuó con su trabajo de distribución del Unidad y Lucha en la capital inglesa.
El camarada Antonio Gil García nace durante la Segunda República, el 22 de abril de 1935, en la Línea de la Concepción (Cádiz). Lugar en que inicia su militancia en el PCE y donde conoce a su compañera Mercedes, camarada militante del Partido y madre de sus hijos.
Desempeñandose principalmente en el oficio de la construcción, sus labores de agitador y propagandista hicieron que las fuerzas de represión franquistas lo acusaran de “propaganda ilegal” en 1969 y estuviera preso en Madrid durante un año.
Posteriormente, ya en Londres, siguió trabajando en hostelería y otros oficios, mientras que mantenía contactos con otros camaradas y simpatizantes en La City londinense y distribuía la prensa.
En 1984, momento en el que nace el PCPE, el camarada sabe perfectamente donde está su trinchera y entiende que su partido es el de la unidad de los y las marxistas-leninistas del estado español.
Este pasado 22 de mayo fue enterrado en su tierra natal, en la Línea, acompañado de Mercedes, junto a otros y otras camaradas, familiares y amigos, donde ya descansan los restos del camarada.
Agradecer a la camarada Mercedes, también militante del PCPE, su disposición y tarea durante estas duras semanas, así como su labor de continuar con la distribución del Unidad y Lucha en el extranjero.
El camarada Antonio nos deja el ejemplo de la coherencia hasta el último de sus días. El ejemplo de saber “dónde” se tiene que estar, a pesar del lugar donde se esté.
Julio Díaz