Tabú, vergüenza, culpabilidad, silencio… Año 2023, los pijos pueden viajar al espacio por puro placer pero las mujeres todavía no pueden decidir sobre su propio cuerpo. Y es que la sexualidad femenina y todo lo que conlleva, incluida la interrupción voluntaria del embarazo, sigue siendo eso, un tabú del que solo se habla cuando el gobierno de turno quiere legislarlo.

¿Se nos permite interrumpir voluntariamente el embarazo en el Estado Español? Sí, aunque como ya hemos denunciado en numerosas ocasiones, únicamente el 15 % de interrupciones voluntarias se realizan en la sanidad pública. Pero aún hoy te obligan a recapacitar, a que no tomes la decisión apresuradamente, como si fuésemos unas locas inmaduras a las que hay que enviar a su cuarto a pensar.

Y desde luego, se sigue viendo como algo oscuro, algo de lo que una tiene que avergonzarse, algo que no contar como si no fuese un proceso natural y consciente. ¿Qué pasa si no quiero tener descendencia nunca? ¿Qué pasa si no es el momento? ¿Qué pasa si no lo quiero tener con cierta persona? Pues no pasa nada, pero nada de nada. Obviamente, como ahora hablaremos, es necesario practicar un sexo seguro, pero hay muchas realidades, hay momentos, hay fallos, hay descuidos y quien no los haya tenido, con o sin consecuencias, que tire la primera piedra.

¿Te obligan a pensar cuando te quieres quedar embarazada? No, eso es una bendición divina, un regalo del de arriba. Pero esa sí que es una decisión para pensar y recapacitar. Una decisión que te puede cambiar la vida a ti, a tu familia y a tu prole, pero en ese caso no te obligan a tomarte un tiempo de reflexión o llevarlo en secreto. Por supuesto, cada una con su cuerpo y con su vida es libre de hacer lo que considere. Es libre de tener hijos e hijas, pero el problema es que hoy en día, parece que no somos libres, al menos socialmente, de decidir lo contrario.

Y por desgracia, no solo el aborto es un tabú. La sexualidad sigue siendo hoy, en gran medida, algo de lo que no hay que hablar y especialmente, la femenina. Sigue sin haber una educación afectivo-sexual y reproductiva en los centros educativos, salvo alguna que otra charla si le apetece a la dirección del centro. La sociedad, retrógrada y patriarcal, sigue sin abordar con naturalidad muchos temas que son tan necesarios como respirar. Hablar de sexo, abiertamente, hablar de métodos anticonceptivos, hablar de masturbación, hablar de relaciones igualitarias, hablar de fetiches, hablar de orientaciones sexuales o asexuales, de enfermedades de transmisión sexual, hablar de consentimiento, de porno y debatir sobre él, hablar de todo eso y más es una obligación. Y desde luego, hablar y abordarlo desde un punto de vista antipatriarcal, entre iguales, con la finalidad de cambiar la conciencia, de ir formando mujeres y hombres nuevos. Es necesario que las personas visualicen como dentro del sistema en el que vivimos, capitalista y patriarcal, la igualdad y la existencia de relaciones sanas afectiva y sexualmente, es prácticamente imposible si no cambia nada.

Porque sí, es necesario un cambio de conciencia, es necesario vivir en una sociedad en la que los tabús desaparezcan. En la que una persona, sea del sexo que sea, decida libremente y sin tapujos sobre su propio cuerpo. Una sociedad de nosotras y para nosotras. Luchemos por ella. Por una sociedad en la que abortar sea un derecho total y absoluto, libre y natural. Por una sociedad en la que se eduque y se abogue por la libertad sexual y la educación consciente de la misma. Para que todos los días sean 28 de septiembre.

Alba AK.

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