La negativa propaganda de los medios sistémicos y la definición de China como inminente amenaza económica, política y militar en la cumbre de la OTAN en Madrid, hace que se levanten muchas expectativas de cualquier charla sobre la República Popular China. En Alicante, con un ponente de lujo como Sven Tarp, catedrático de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y profesor en la Universidad de Guangdong (RPCH), se completó el aforo y la charla no defraudó.

Análisis de la realidad concreta, buscando la verdad en los hechos y con el marxismo como método científico para adentrarse en una realidad social difícil de entender con gafas eurocéntricas. Arrancó el ponente con un poco de historia de esa sociedad de más de 5000 años, que en 1820 representaba el 30 % del producto global y que esquilmada por el colonialismo era el enfermo de Asia con consecuencias terribles para su población.

La construcción del socialismo en China discurre paralela a la del Partido Comunista. En 1921 contaba con 50 militantes y tras la experiencia de las milicias obreras y la insurrección de 1927 en Shanghai, con un 90 % de campesinos pobres pasó a organizar la lucha en zonas rurales, en los años 30 del siglo pasado ya contaba con zonas liberadas y en 1949 se declara la República Popular China en uno de los países más pobres del mundo. El gran salto de 1958, la revolución cultural, la época de reforma, apertura y modernización de 1978-2012, la necesidad de cambiar las relaciones de producción y el desarrollo de las fuerzas productivas, las zonas económicas especiales, el 18º Congreso y el desarrollo centrado en el ser humano, papel dirigente del Partido, sistema electoral y participación en toma de decisiones y control. Llegamos al XX Congreso del Partido donde se colocan nuevos objetivos, tales como ser la primera potencia mundial para 2049 (centenario del país).

En una realidad que nos somete a una percepción  distorsionada de desarrollos históricos, la ponencia nos permitió acercarnos al “socialismo con características chinas”  y proporcionó herramientas útiles para desarrollar un análisis propio que se contraponga a la ilimitada propaganda burguesa en la que nos tienen inmersos.

Redacción UyL

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