RESOLUCIÓN GENERAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE LOS PUEBLOS DE ESPAÑA
La crisis general del capitalismo, por su carácter estructural no tiene marcha atrás y aceleradamente hace avanzar sobre el pueblo trabajador todas las negativas consecuencias de índole social, económica y medioambiental que provoca.
La realidad demuestra con claridad, que la creciente desvalorización de la fuerza de trabajo hace que sean cada vez más los trabajadores, especialmente mujeres trabajadoras y jóvenes, que son pobres y no alcanzan con sus ingresos a mantener unos mínimos vitales imprescindibles (vivienda, alimentación, sanidad, bienestar energético, transporte, ocio…), los que sufran la violencia del sistema.
También la crisis de la deuda pública y privada, junto a la burbuja inmobiliaria, la especulación empresarial y la subida de los tipos de interés, provocan una constante carestía de la vida que impide llegar a la mayoría de las familias obreras con todas las facturas pagadas a final de mes. Esta es la situación que en España sitúa en riesgo extremo de pobreza a más del 21% de las familias.
Junto a ello, el progresivo desmantelamiento de los servicios públicos y las prestaciones sociales –incluido el acceso al sistema público de pensiones-, viene marcado por las políticas impuestas por la Unión Europea y las exigencias de los organismos financieros internacionales que, tras la prórroga excepcional decretada a raíz de la pandemia bajo el nombre de “clausula de salvaguardia”, vuelven a exigir políticas de ajuste fiscal y presupuestario que afectarán principalmente a los sectores más empobrecidos de la clase trabajadora.
Y es en el contexto de este panorama de creciente pobreza, que los últimos Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Gobierno de Coalición PSOE/UP y sus aliados, recoge el mayor porcentaje de gasto militar tras el franquismo, superando incluso las exigencias del 2% marcadas por la OTAN. Un auténtico dislate que, sobre las espaldas del pueblo trabajador, sigue profundizando la subordinación del Reino de España a las imposiciones imperialistas
Añadamos a esto, la recientemente renovada cesión a los EE.UU. de parte del territorio andaluz para las instalaciones de sus bases militares en Rota y Morón, para acabar de definir la absoluta pérdida de soberanía del Estado español a favor de los EE.UU., la OTAN y la UE.
España hoy es un país que, además de destinar su territorio para bases militares extranjeras, continúa destruyendo su territorio a favor de las necesidades de desarrollo económico del capitalismo. La agroindustria y la ganadería intensiva, además del turismo absolutamente descontrolado y consumidor constante de recursos limitados son, junto al acelerado desarrollo de las energías renovables en beneficio exclusivo de los monopolios energéticos, el paradigma de un país cada vez más dependiente y sometido a los mandatos del Gran Capital.
Sin duda, la gestión absolutamente comprometida y sumisa que hacen los diversos gobiernos de la socialdemocracia de esta realidad, expresa su vinculación con este modelo social y económico que nos condena a la miseria y a la pérdida de cualquier tipo de soberanía.
EL PUEBLO NECESITA IDENTIFICAR A SUS ENEMIGOS
Realizado este análisis en el que resulta imposible ausentarse del compromiso sin ser cómplice de lo que ocurre, la primera obligación que le corresponde a las organizaciones que representan a la clase trabajadora, así como las diversas estructuras del movimiento popular, es el triple compromiso de:
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Caracterizar correctamente todo lo que acontece de acuerdo a un análisis de clase plenamente independiente que responda en exclusiva a la defensa de los intereses y necesidades de la clase trabajadora.
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Identificar con claridad quiénes son sus enemigos.
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Desarrollar una política de alianzas que facilite el avance de sus posiciones de clase.
Desde el PCPE situamos con claridad este análisis tal y como hemos definido en las líneas anteriores e identificamos a los principales enemigos de los intereses populares en la triada:
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Imperialismo liderado por los EE.UU. y nucleado en torno a la OTAN por todas las razones antes expuestas.
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La Unión Europea y todos los organismos e instituciones que de ella dependen, pues como queda bien demostrado, su única razón de ser es la defensa de los intereses del Gran Capital.
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Los partidos políticos burgueses que, en todas sus variantes socialdemócratas, conservadoras o fascistas, actúan como representantes del Capital entre la clase trabajadora y buscan anular su capacidad de actuar como clase independiente en defensa exclusiva de sus intereses en contra de los de la burguesía y el Estado. La asunción por todos ellos del capitalismo como única formación socio-histórica posible, es el denominador común que los une por encima de planteamientos distintos que realizan en otros terrenos.
En consecuencia con lo planteado, la tarea que enfrenta el PCPE se marca el doble objetivo de:
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Sacar de la desorientación política a las masas haciendo avanzar la referencialidad de la militancia comunista en todos y cada uno de los conflictos que genera esta sociedad. Consideramos que solo desde la acción concreta, pisando la calle y sabiendo colocar nuestros análisis y propuestas entre las masas, se le cierra la puerta al oportunismo y al fascismo. Hay que denunciar en cualquier espacio y momento, que la alienación reaccionaria que expresa el creciente españolismo chovinista y xenófobo, es un caldo de cultivo perfecto para el avance del fascismo conforme a las necesidades que le marque el Capital en cada situación.
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Levantar referencias de masas organizando las estructuras del movimiento obrero y popular es una necesidad de primer orden. La base de esta reorganización que tiene que protagonizar la contraofensiva obrera y popular frente a los planes de los monopolios, tiene que fundamentarse en acuerdos políticos sólidos de carácter anticapitalista y antiimperialista
Frente a esta situación determinada por el CAPITALISMO, en la que se sigue concentrando la riqueza y el poder en cada vez menos manos y avanzando hacia la destrucción biológica del Planeta, es URGENTE avanzar hacia un modelo social y económico absolutamente diferente cimentado en el poder de la clase obrera y el SOCIALISMO.