El pasado mes de diciembre de 2013 se celebró en Quito, Ecuador, el Festival Mundial de la Juventud y de los Estudiantes donde se desarrollaron varias charlas y encuentros entre los días 7 y 13 de diciembre, reuniendo aproximadamente unos 7.000 jóvenes llegados de todas partes del mundo.
Este encuentro, organizado por la Federación Mundial de la Juventud Democrática (donde se aglutinan cientos de organizaciones juveniles) se viene convocando desde la finalización de la II Guerra Mundial, promovido sobre manera por las juventudes comunistas y los países socialistas, que eran quiénes mayoritariamente acogían la celebración del evento, como símbolo de la lucha de la juventud contra el imperialismo y por un mundo en paz y con justicia social.
Durante los días del Festival (que comenzó con un desfile de todas las delegaciones internacionales asistentes al mismo) se realizaron varias charlas, conferencias y debates en los que se trataba de dar una visión de lo que está pasando en el mundo, pudiendo tener conocimiento de los hechos que acontecen en otros países, así como de las soluciones que, como juventudes organizadas, proponemos para acabar con las desigualdades sociales y con la explotación.
Este tipo de evento se utiliza también para demostrar la solidaridad internacional con los pueblos del mundo que son sojuzgados por el imperialismo; se vieron actos de solidaridad con la República Popular Democrática de Corea, con Palestina, con Cuba y con la República Árabe Saharaui Democrática, entre otros.
Para las Juventudes Comunistas se trata de hacer efectivo el internacionalismo proletario que ha de caracterizar toda lucha contra el capitalismo imperialista y así se pudo ver, en un acto emotivo celebrado en el corazón del lugar de celebración del Festival, en solidaridad con el Partido Comunista de México y la Liga de la Juventud Comunista, por los asesinatos orquestados por el Gobierno de ese país contra militantes de dichas organizaciones; acto en el que varias juventudes del mundo estuvieron presentes mostrando su apoyo, entre ellas los Colectivos de Jóvenes Comunistas.
A lo largo de los días se produjeron varias reuniones entre las organizaciones asistentes, permitiendo de esta manera tanto el conocimiento directo de la realidad que organizaciones afines tienen que sufrir y tienen que enfrentar, así como estrechar relaciones con las mismas y dar a conocer la realidad del Estado español y los retos y objetivos que los jóvenes tenemos que afrontar en el mismo, como la situación de la educación o el futuro laboral que nos espera en el sistema imperialista. Toda esa información sin que esté tergiversada por los medios de comunicación del capital, sino obtenida de personas que la están viviendo continuamente, para así poder volver a nuestros países y dar a conocer la verdadera realidad, la que el imperialismo provoca con sus guerras y sus saqueos a los pueblos del mundo.
Como se ve, una experiencia los Festivales Mundiales de la Juventud que enriquece cualitativamente a quienes a ellos asisten, permitiendo también estar mejor preparados y con mayores conocimientos para la batalla antiimperialista en los respectivos países de cada uno, batalla que los CJC afrontamos convencidos de que para conseguir un mundo en paz y con justicia social la única salida es la superación del sistema capitalista en su etapa imperialista y la construcción del socialismo-comunismo en cada país.
Alexis Neira Navarro
