En los procesos más agudos de la lucha de clases, que coinciden en el tiempo con las crisis más duras del capitalismo, surgen una serie de figuras que, con reconocimiento mediático, adoptan unas posiciones que se aprovechan de la imagen vendida. También puede ocurrir (y ocurre) que esta imagen vendida, sea una estrafalaria creación de tantas falsedades que la historia oficial ha ido gestando.
En la crisis programada por el imperialismo para las elecciones presidenciales en Venezuela sólo había sitio para la victoria de cualquier candidato menos Maduro. Su victoria electoral ha puesto en marcha el enésimo plan de intervención del imperialismo en un país que todavía no controla.
Pero, hete aquí que aparecen los mayordomos escondidos en la tramoya, para sorpresa del espectador que ha ido a la función para ver el final feliz de la obra representada.
El dúo Lula-Petro se han quitado la careta, y han mostrado la jeta, las dudas -para quien las tuviera- se han convertido en certeza. Siervos y lacayos del que quiere ser dueño de todo el cortijo del continente americano, vocean la propuesta de un gobierno de “cohabitación” transitorio y nuevas elecciones “libres”, sin la presunta presencia de Langley, que es quien mueve los hilos del guiñol del imperialismo.
Debido a su edad y experiencia, la inocencia no debe ser la causa de tan cobarde propuesta. Muy al contrario, su opción de “nuevas elecciones” entronca con el proceso degenerativo del desplazamiento derechista que se desarrolla en todo el orbe. Se sitúa en el mismo lugar que un vanagloriado escritor peruano que se atrevió a pontificar: “hay que enseñar a la gente a votar bien”. Eso es lo que proclama el dúo, ¡nuevas elecciones hasta que se aprenda a votar bien!
En la España del “refrendo periódico a la Monarquía”, sabemos cómo se nos han usurpado la independencia y la soberanía hasta para convertirnos en agresores de los pueblos que buscan su libertad. Es el “Modelo de la Transición” que se ha pretendido convertir en plantilla internacional, sobre todo en Latinoamérica. Allí hemos encontrado alumnos aventajados del Sr. X de los GAL que tratan de emular al maquiavélico personaje. Allí han irrumpido Lula y Petro para copiar su “OTAN, de entrada NO” en un alegato de reconocimiento a esta organización terrorista. Allí, Lula y Petro han contravenido un punto simple en el Derecho Internacional: “la no interferencia en los asuntos internos de las naciones”
Se interpreta así el arrepentimiento de Lula con Bolsonaro y de Petro con Uribe, matrimonios que hubiesen podido constituirse en ejemplos de generosidad y valentía, ¡la valentía de los canallas! Ya hablaremos de petróleo, oro, diamantes y minerales estratégicos que posee el territorio donde luchó con ahínco Simón Bolívar.
¡Vaya tropa!, ¡Viva Honduras!
Víctor Lucas