En los últimos tiempos se ha venido larvando todo un proceso de elevación de conciencia –no exento de contradicciones y retroceso– entre el proletariado minero de la comarca leonesa de Gordón, donde el Partido Comunista ha intervenido en la medida de sus posibilidades, fundamentalmente entre la plantilla de las contratas, donde se cuenta con organización partidaria en estos momentos.
El problema parte de los impagos de salarios de los meses de enero, febrero y marzo por parte de la empresa matriz –la Hullera Vasco Leonesa– y las diferentes contratas, ya sean de interior, cielo abierto o auxiliares del metal que reúnen a casi 900 trabajadores bajo el pretexto de que la empresa matriz no recibe las asignaciones en forma de ayudas del Plan del Carbón y no factura carbón a las centrales térmicas, sirviéndole esto como excusa y parapeto para desencadenar procesos de regulación de empleo desde su propia empresa hasta las contratas.
Actualmente se encuentran afectadas o inmersas en procesos de regulación temporal de empleo la Hullera Vasco-Leonesa (matriz), Minerplan (contrata de interior), PEAL (contrata de cielo abierto), CIDSA (auxiliar del lavadero) y Talleres Peña El Castro (auxiliar del metal).
Entre medias de este proceso, se produjo la negociación del convenio colectivo de la Hullera Vasco-Leonesa, donde la empresa “ofrecía” un chantaje en toda regla, con un recorte del 9% (que se convertía en un 17% con la carestía de vida) y la eliminación de toda una serie de conquistas de los trabajadores mineros de la cuenca en diferentes confrontaciones de clase a lo largo de las últimas décadas.
Después de asambleas tensas, intercambios de opiniones y amenazas por parte de la empresa de descuelgue y aplicación del convenio provincial, ganó la dignidad de los trabajadores, votando mayoritariamente NO a la propuesta de la empresa y negándose a reducirse ellos mismos su sueldo y condiciones de trabajo.
Paralelamente, se constituía en la principal contrata de HVL (Minerplan) la Sección Sindical de CCOO, impulsada por camaradas del PCPE y que desde el primer momento contó con la incorporación de los trabajadores más combativos y el reconocimiento de la plantilla, dedicándose a explicar el proceso abierto en la contrata (presentación del ERTE), la organización por los intereses económicos de los trabajadores y la perspectiva puesta en las elecciones sindicales de abril de 2014, donde se conformará el Comité de Empresa –órgano unitario de representación de los trabajadores– y donde los compañeros de CCOO parten con un gran reconocimiento para las futuras batallas que están por darse.
En estos momentos, se barajan acciones y movilizaciones en defensa de los puestos de trabajo y las condiciones de vida en la comarca, y el Partido Comunista, ligado más que nunca en esta cuenca a los intereses inmediatos y superiores de los trabajadores mineros, organizará el descontento y la capacidad de lucha de los mineros en clave de contraataque por la nacionalización del sector y el control obrero de la producción.
¡Si todo lo producimos, todo lo decidimos!