Minerplan S.L. es la única contrata de interior de la Hullera Vasco-Leonesa (HVL), que en estos momentos cuenta con 128 trabajadores y un acumulado de experiencia en la lucha importante a pesar de la corta vida de la empresa, con menos de un año de actividad.

Las condiciones de trabajo en Minerplan se fueron deteriorando a medida que desde la dirección de la empresa matriz se exigía mayor volumen de extracción de carbón –1200 toneladas diarias– y la organización de los trabajadores era prácticamente inexistente, al no contar en aquellos momentos con un Comité de Empresa que defendiera los intereses más inmediatos del conjunto de la plantilla, dado la corta actividad de la empresa. Ésta es la primera valiosa lección que los trabajadores asumen desde un primer momento y es que sin organización obrera, por mínima que sea, no hay ningún tipo de posibilidad no ya de victoria, sino ni siquiera de defensa. 

 

A principios del mes de marzo la dirección comunica a los trabajadores la intención de aplicar un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) ante la suspensión temporal, por un máximo de 6 meses, del contrato por parte de la HVL con la empresa subcontrata.

En ese momento es donde el lento pero imparable trabajo llevado a cabo en los meses previos por parte de los militantes comunistas y otros trabajadores con un elevado nivel de conciencia en el pozo minero comienza a dar sus frutos. 

Se crea una comisión “ad hoc” –al no existir en esos momentos Comité de Empresa– compuesta por tres trabajadores, uno de ellos militante del PCPE, que impulsa la organización obrera, celebrándose asambleas en los diferentes relevos analizando la propuesta inicial de la empresa y trabajando por explicar al conjunto de la plantilla no solo las cuestiones meramente económicas de la lucha que en esos momentos se estaba dando, sino también la explicación política general del conjunto de la minería del carbón y de experiencias exitosas como la de los compañeros de Coto Minero Cantábrico. 

Esta organización se salda con sustanciales mejoras en las condiciones previas del ERTE presentado por la empresa y la garantía del mantenimiento de la totalidad de los puestos de trabajo a la vuelta de la regulación, que comienza el 14 de marzo. Paralelamente, se comienza a impulsar la Sección Sindical de CC.OO. como herramienta plenamente valida en las condiciones concretas del centro de trabajo.

Para el 15 de abril, estaban preavisadas las elecciones sindicales, que se venían a celebrar en medio del ERTE. Por parte de los camaradas del PCPE en la S.S. de CC.OO. se comienza a desenvolver un trabajo organizado encaminado a presentar a los trabajadores una lista de compañeros que por encima de todo aúnen el principio insobornable de ser honestos representantes del conjunto de la plantilla en el órgano unitario de representación de los trabajadores que es el Comité de Empresa.

Tras cuatro asambleas –León, La Robla, Mieres y Villablino– explicando el programa presentado, las claves de avance en la lucha obrera, de respeto del convenio y del estatuto minero junto con la propuesta de avance en las condiciones de trabajo, se consigue aunar entorno a la candidatura de Comisiones Obreras, liderada por un camarada del PCPE, a los mejores compañeros posibles para las elecciones… y el resultado no se hace esperar, consiguiéndose el 70% de los votos y la mayoría absoluta en el Comité de Empresa, con 6 de los 9 miembros que lo componen y resultando elegido el camarada Sócrates Fernández presidente del Comité de Empresa.

Los trabajadores, reforzados por un Comité de Empresa fuerte y con el respaldo unánime de todo el cuarto de aseo, se lanzan a la movilización por el pago de los salarios adeudados, en una masiva manifestación en León desde las puertas de la empresa y bajo una pancarta que reza “Trabajadores de Minerplan. Por el pago de los salarios y la vuelta al trabajo”. 

La movilización es un logro, por cuanto se consigue que dos días después la empresa abone gran parte de lo adeudado y cumpla con el acuerdo previo del ERTE, además de que en el transcurso de la manifestación, se explique, megáfono en mano entre consigna y consigna, el carácter de la Unión Europea, cómo ésta afecta a los trabajadores de la minería del carbón y por qué es necesaria la salida, avanzando hacia la sociedad de los trabajadores.

Estos compañeros, en un continuo proceso de acumulación de fuerzas junto otros colectivos obreros donde se encuentra el Partido, cada día comprenden mejor que la Unión Europea y el Euro abocan a la clase obrera a la ruina, al paro, al hambre y a la miseria.

Las claves políticas están ahí para explicarlas a los compañeros; si hace 30 años –un año antes de la entrada de España en la CEE– existían en León más de 200 explotaciones mineras en manos de poco más de 100 empresas que daban trabajo a más de 15.000 trabajadores, en 2014 nos encontramos con 4 empresas y 5 explotaciones que no dan trabajo a más de 1000. La concentración y centralización del capital en el sector minero es pareja al desarrollo del modo capitalista de producción, que nada positivo ofrece a la clase obrera y al pueblo.

La propuesta del Partido Comunista es clara: defensa del sector minero como sector estratégico, inmediata nacionalización de todas las explotaciones mineras, defensa de la minería carbón como única fuente de energía autóctona que garantiza plena independencia en la generación eléctrica bajo control obrero de la producción.

¡Por la Huelga General en las comarcas mineras!

¡Fuera del €uro y de la UE!

¡Si los trabajadores todo lo producimos, todo lo decidimos!

Sócrates Fernández

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