Por su tradición de lucha, sus logros en educación y cultura, sus enormes contribuciones humanistas, científicas y culturales, sorprende y duele que en Argentina prosperen las antípodas del espíritu nacional y popular que más los ha inspirado y movilizado.

Le llamaron algunos “la Atenas de América” y no es falso que en las décadas recientes sus avances económico-políticos la hicieron referente obligado para no pocos frentes de lucha. ¿Qué pasó? ¿Qué está pasando? El presente argentino está enjaulado por el Fondo Monetario Internacional que entregó un “crédito” obsceno a un no menos obsceno expresidente de la derecha.

Está Argentina atrapada en los estragos de la pandemia, los efectos de la guerra y una de las peores sequías de la historia. Y especialmente está atrapada en una muy débil y errática capacidad de comunicación. Paradoja de paradojas en un pueblo cuya cultura de la comunicación ha sido baluarte. Y está atrapada por el capitalismo que le recorre las venas abiertas de una economía que no logra ser soberana.

Por eso son más odiosas las formas y las ideas que se imponen con el protagonismo de la derecha y sus candidatos. A todos y todas nos reclama una autocrítica profunda porque esto ocurre en todas partes, en nuestras propias narices y pudiera conducirnos a un infierno de saqueo y explotación recargados por el estilo furibundo de la avaricia más depredadora.

Expliquémonos por qué en esa actividad, de la economía y la política, que debiera ser de razonamiento colectivo profundo, para resolver problemas de todos, algunos “políticos” se hicieron exitosos gritándonos con histrionismo ridículo, falacias, impostaciones, exageraciones y ofensas. La “exaltación” que juega un papel recurrente, como ingrediente, no surte efecto en todo, ni siempre, y sabemos que una pieza oratoria jamás debe ser espectáculo monocorde, con berrinches pequeño burgueses, convencidos de que así llaman la atención y conmueven a los interlocutores.

 

Se equivocó la paloma.

Se equivocaba.

    Por ir al norte, fue al sur.

Creyó que el trigo era agua.

Se equivocaba.

Mientras TVE “informaba” que Pedro Sánchez se encaminaba a La Mareta para pasar sus vacaciones en Lanzarote, fuentes marroquíes, siempre más ágiles en estos temas, afirmaban que el Presidente en funciones llegaba a Marrakech, en vuelo privado (¿Air Maroc?), para pasar sus vacaciones allí.

La realidad es que Sánchez no tiene vacaciones este año. Ha ido a Marruecos a trabajar, y en Madrid también tiene una buena tarea para ver si consigue continuar como Presidente de gobierno.

Pero estamos en esas, y de repente en Níger hay un cambio de gobierno por la vía pragmática, que no gusta nada al occidente colectivo. Uranio que necesita Francia, y otros recursos valiosos que el imperialismo occidental lleva saqueando décadas, desde la nominal independencia.

Seguramente el Ministro de colonias, JM Albares, andará muy apresurado, también sin vacaciones, a darle las claves de lo que se mueve por el Sahel para no meter la pata. “Mejor te callas, no digas nada sobre Níger, no sea que nos saquen de Mali en veinticuatro horas”.

¡La amenaza se cumplió! Un grupo de bandidos que desempeñan funciones espurias en el Tribunal Supremo de Venezuela, ha ¡fallado! contra la clase obrera venezolana, al dictar sentencia condenatoria contra el Partido Comunista de Venezuela (PCV) acusándolo de defender los intereses del pueblo trabajador de la ciudad y el campo.

Los antecedentes de asesinatos de líderes sociales donde ni la fiscalía ni los distintos órganos del Poder Judicial intervinieron en cumplimiento de sus obligadas funciones, han conducido a esta situación de vergonzosa prevaricación.

Como todas las manifestaciones de la lucha de clases, esta intervención del Partido Comunista de Venezuela (PCV) por uno de los poderes del estado venezolano, se inserta en la desesperada situación del capitalismo en su fase de agonía terminal de su crisis general. No es posible comprender episodios tan deleznables fuera del marco de operaciones del imperialismo, que ha conseguido cooptar a agentes que transmitían un discurso de grandilocuencia verbal demagógica y vulgar.

El Comité Ejecutivo (CE)) del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) determina que el ataque pretende socavar las estructuras políticas y orgánicas del PCV que vienen legitimándose desde su fundación en 1931, reafirmando su legalidad jurídica con los resultados de su XVI Congreso celebrado en los primeros días de noviembre de 2022.

El CE del PCPE denuncia que el ataque y la consecuente ilegalización del PCV es una brutal agresión del aparato represivo del estado burgués contra el Partido de la Vanguardia del proletariado venezolano. Por tanto, el ataque se manifiesta en la tendencia anticomunista que discursivamente se extiende por todos los medios del sistema capitalista.

La hegemonía de EE. UU. ha perdido terreno, tanto en su capacidad de enfrentarse a los que en el mundo reclaman el establecimiento de un nuevo orden, distinto al «basado en reglas», como en la ventaja que significa la dependencia económica de sus rivales geopolíticos, que no admiten tan mansamente ni su supremacía ni sus dictados.

Llegó el mes de julio y… ¡sorpresa!, no hubo suspensión de pagos en EE. UU. porque aumentó, gracias a la aprobación del Congreso, su capacidad de endeudarse, eso a lo que llaman «techo de la deuda».

Por la «varita mágica» de un acuerdo del Congreso, pudo el Gobierno estadounidense pagar los intereses de su deuda, y no hubo recargos por incumplimiento, y siguieron cobrando los empleados públicos (incluyendo los militares), los jubilados y pensionados, los proveedores del Gobierno, y se mantuvieron –y se incrementaron– los gastos en Ucrania para el mantenimiento del régimen de Zelenski, y hasta se exacerbaron las tensiones con China, por los vaivenes de la política exterior de Biden.

De manera que, aunque solo aparentemente, todo sigue igual, pues no se produjo la devaluación crediticia del dólar que, moralmente, lo hubiera devaluado, todavía más, como moneda de uso mundial.

Ucrania lleva más de un mes en su tan esperada contraofensiva, con resultados sombríos. Rusia ha mantenido su línea defensiva, respaldada solo por un ejército parcialmente movilizado. Por otro lado, Ucrania aparentemente lo ha estado dando todo: varias rondas de movilización respaldadas por logística, armamento y armaduras cortesía de los países de la OTAN. 

A lo largo de la guerra, Ucrania y Occidente han ocultado las pérdidas reales de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Ucrania también admite inventar historias heroicas, como el " Fantasma de Kiev ", para despertar el apoyo público. A través de la niebla de la guerra, es importante mantener la narrativa. Permite el apoyo público, la proliferación de armas y el apoyo financiero. 

La niebla ahora se está despejando. Kiev está perdiendo territorio, armas, tanques y, lo más importante ahora, la narrativa. La contraofensiva es una catástrofe absoluta y un fracaso objetivo: Kiev incluso admite haber perdido el 20% de sus armas y armaduras. 

Estados Unidos, incluso antes del comienzo de la invasión rusa, fue el principal partidario de Kiev. Miles de millones de dólares de los contribuyentes entregados a Ucrania para ayuda se destinaron principalmente a armas y municiones. La invasión rusa le presentó a Estados Unidos una situación única en la que podía intentar debilitar a Rusia sin sacrificar ni un solo soldado estadounidense o de la OTAN; tenían a los ucranianos para que lo hicieran por ellos. 

El 27 de julio del presente año se conmemoró el 70 aniversario de la firma del armisticio que puso fin a la guerra de Corea. Esta fecha es conmemorada en la R.D.P.de Corea como el Día de la Victoria.

Este armisticio fue un alto al fuego, no un Tratado de Paz por lo que 70 años después la península de Corea sigue en estado técnico de guerra siendo uno de los puntos calientes del mundo, con un estado de amenaza permanente de que el conflicto puede resurgir en cualquier momento, como ya ha ocurrido en múltiples ocasiones a lo largo de este periodo dilatado del tiempo desde la firma del armisticio hasta la actualidad.

La presencia de mas de 30 000 soldados norteamericanos en el Sur de Corea , la mayor parte de ellos desplazados en la zona desmilitarizada que separa ambas Coreas son una amenaza permanente para la paz en la península.

Si hubiese que señalar una fecha que marcase el precedente inmediato del conflicto habría que situarse en el 15 de agosto de 1945. Este día las fuerzas guerrilleras del Ejército Revolucionario del Pueblo de Corea liderado por Kim Il Sung, con la ayuda del ejército soviético en su avance desde Manchuria (Noreste de china), toman Pyongyang y liberan el territorio de Corea al norte de la zona de demarcación del paralelo 38. Meses antes las dos principales potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial la Unión Soviética y Estados Unidos, acordaron en Yalta que tras la derrota del imperio japonés y después de un breve periodo de ocupación de Corea se retirarían de la misma e iniciarían un proceso de reunificación de la península en el que el protagonista sería el pueblo coreano. Una vez más, el imperialismo norteamericano viola tal acuerdo y de forma unilateral el 15 de agosto de 1948 proclama la “independencia” de Corea del Sur y establece un gobierno títere en Seul, encabezado por Sygman Rhee un exiliado en Estados Unidos que no participó en la lucha antijaponesa. En legítima respuesta, el 9 de septiembre del mismo año se reúne en Pyongyang la Asamblea por la Reunificación de la Patria a la que asisten delegados del sur que llegaron clandestinamente y se proclama la República Popular de Corea al frente de la cual es elegido Kim Il Sung.

La democracia en el Estado español hace aguas por todos lados. Es muy frecuente que en los medios de comunicación se tachen a ciertos países como regímenes autoritarios. Normalmente, se refieren a gobiernos que, bien forman parte de la facción burguesa opuesta (Rusia, Irán, Argelia, etc.), o bien representan a la clase antagónica, a la clase obrera (Cuba o la RPDC). El principal argumento que esgrimen para tal caracterización es la ausencia de elecciones a la hora de elegir a sus representantes políticos. Evidentemente, esta afirmación es rotundamente falsa en la mayoría de los casos. Sin embargo, no es objetivo de este artículo desmentir las calumnias de los medios burgueses, sino profundizar en los límites de una democracia bajo el yugo de la dictadura del capital.

A la hora de difundir las propuestas electorales, los partidos y agrupaciones minoritarios se encuentran con grandes dificultades, más aún si el programa tiene un carácter revolucionario. Al final, se depende exclusivamente de las redacciones de los medios de comunicación, que, normalmente, no ven más que inconvenientes y, sin más, dejan que la propuesta caiga en la papelera del correo. La mayoría de las veces, los inconvenientes son meramente económicos, por lo que se solucionaría acudiendo a espacios alternativos. Sin embargo, en casos de censura ideológica, las opciones se reducen drásticamente. Cuando en la Constitución se dice que no se permite la censura previa, se refieren a la censura gubernamental y pública, no a la censura de las empresas privadas. De nuevo, el interés de la mayoría de conocer los programas revolucionarios se subordina a los intereses de la inmensa minoría que posee medios de producción, en este caso, medios de comunicación.

Por otra parte, es frecuente escuchar a las políticas y políticos burgueses que nuestro sistema electoral es estupendo, porque permite a la ciudadanía elegir a sus representantes al Congreso y al Senado libremente. Y sobre el papel es así, pero ¿y si un colectivo se quedase sin representante? La ley Electoral requiere a los partidos políticos sin representación parlamentaria recoger las firmas del 0.1 % de la población censada en la circunscripción en la que se quiera lanzar candidatura. Eso implica que para presentarse por Madrid habría que justificar 6642 firmas; para Barcelona, 5575; y para A Coruña 1122. ¿Qué partido minoritario puede soportar esta carga de trabajo? Muy pocos. En las ocasiones en que hemos decidido presentar candidaturas, el PCPE lo ha aguantado prácticamente siempre, gracias a la elevadísima disciplina militante..



Existe una clara relación entre la reciente incursión israelí en el campo de Yenín y las leyes de causa y efecto. Entender el catalizador que llevó a la creación del campo de refugiados es, por tanto, crucial para comprender tanto la guerra israelí contra el campo este mes, como su destrucción en 2002. Todo esto puede resumirse en una breve frase: El campo de Yenín es tan antiguo como "Israel". 

En 1948, "Israel" se fundó sobre las ruinas de más de 535 aldeas y ciudades palestinas, y la limpieza étnica de aproximadamente 800 mil palestinos nativos expulsados de sus hogares. El campo de Yenín surgió como hogar para algunos de los que se vieron obligados a desalojar sus pueblos y aldeas.

En 1950, las Naciones Unidas crearon el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) para administrar 58 campos de refugiados, 27 de ellos situados en Cisjordania, Gaza y la parte oriental de al-Quds.

Estos campos de refugiados albergaron a casi un tercio de todos los refugiados palestinos registrados en 1948. Daban cobijo a los más vulnerables e indigentes, los últimos de la clase baja. Al escribir esto, no estoy presentando un análisis, sino que me baso en mi experiencia vital personal, ya que crecí en uno de estos campos. He escrito mucho sobre este tema, incluidos libros sobre la vida y la formación de estos campos. En mi primer libro, "Hijos de la catástrofe", en el guión que figura a continuación, explico cómo se crearon estos campos:

José Martí, en su carta inacabada a Manuel Mercado, expresaba su intención de:”… impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.

Hoy, en un momento histórico más complejo de desarrollo del imperialismo, podríamos parafrasear a Martí diciendo: La heroica resistencia de Cuba al criminal bloqueo yanki, durante más de sesenta años, impide que la, hasta ahora, primera potencia mundial se abalance sobre el resto de los pueblos del mundo con total impunidad.

La demostración práctica de que es posible resistir a las más criminales acciones del imperialismo, y vencerlas con el apoyo del pueblo, manteniendo el proyecto soberano y emancipador de Cuba, es determinante en las actuales luchas de clases. 

La revolución no solo resiste, sino que también se desarrolla. En las condiciones más difíciles de desabastecimiento, con desfavorables fenómenos meteorológicos que se dan periódicamente, la revolución busca caminos para perfeccionar su tarea y para, al mismo tiempo, mantener el protagonismo del pueblo en el proceso de construcción del socialismo.  

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