El líder aymara Túpac Katari formó un ejército de alrededor de cuarenta mil hombres para enfrentarse a las fuerzas colonialistas de España y llegó a cercar la ciudad de La Paz en 1781. En noviembre de ese mismo año, traicionado por algunos de sus seguidores, fue capturado por los españoles.

Un juez lo condenó a ser “desmembrado” con el mismo método bárbaro usado para ejecutar a Túpac Amaru II, es decir, cuatro caballos tirarían de él por sus extremidades hasta descuartizarlo.

La sentencia, realmente antológica, establece: “Ni al Rey ni al Estado conviene que quede semilla o raza de éste o de todo Túpac Amaru o Túpac Katari por el mucho ruido que este maldito nombre ha hecho en los naturales… Porque, de lo contrario, quedaría un fermento perpetuo.”

La tragedia boliviana enseña con elocuencia varias lecciones que nuestros pueblos y las fuerzas sociales y políticas populares deben aprender y grabar en sus conciencias para siempre. Aquí, una breve enumeración, sobre la marcha, y como preludio a un tratamiento más detallado en el futuro.

Primero, que por más que se administre de modo ejemplar la economía como lo hizo el gobierno de Evo, se garantice crecimiento, redistribución, flujo de inversiones y se mejoren todos los indicadores macro y microeconómicos la derecha y el imperialismo jamás van a aceptar a un gobierno que no se ponga al servicio de sus intereses.

El Buró Político del Partido Comunista de Venezuela expresa su enérgica condena al golpe de estado perpetrado por las fuerzas de extrema derecha, y estimulado por el imperialismo estadounidense, en contra el gobierno del Presidente Evo Morales. El desconocimiento de los resultados de las recientes elecciones presidenciales, fue el pretexto del Gobierno de los EEUU, y las fuerzas políticas reaccionarias bolivianas para desatar un escalamiento de acciones violentas que justificara el golpe de estado contra el Gobierno legítimo de ese país. 

El golpe de estado de la derecha y la cúpula militar boliviana, es un desconocimiento a la voluntad popular expresada en las pasadas elecciones presidenciales, y una abierta ruptura del orden Constitucional del país. Una experiencia que nos demuestra una vez más, que las fuerzas de la reacción no tiene problemas en irrumpir contra la legalidad del estado burgués, cuando esta representa un obstáculo para hacer prevalecer sus intereses. 

Desde mediados de éste año 2019 hemos visto como en la República Popular China, más concretamente en la Región Administrativa de Hong Kong, se ha desarrollado una serie de protestas de carácter extremadamente violento coincidiendo, casualmente, con la reciente guerra comercial iniciada entre los EEUU y la República Popular China. Unas protestas que, si vemos las imágenes, se asemejan y nos recuerdan mucho a las famosas “guarimbas” ocurridas en la República Bolivariana de Venezuela en el año 2017, o también a los sucesos ocurridos durante las “Primaveras Árabes” en países como Libia, Siria, etc.; o incluso, a los sucesos del Euromaidán iniciado en el año 2013 en Ucrania.

EL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA, SE ESTÁ DESARROLLANDO CON LA VIOLENCIA FASCISTA QUE RECUERDA LOS MÁS SANGRIENTOS EPISODIOS DE LOS GOLPES IMPERIALISTAS EN AMÉRICA LATINA. ENCAPUCHADOS CON ESCUDOS HAN ASALTADO LA EMBAJADA DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA EN LA PAZ., EMPLEANDO DINAMITA EN EL ASALTO.

LAS FUERZAS ANTIIMPERIALISTAS TIENEN LA RESPONSABILIDAD DE PRACTICAR LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA, POR LO QUE EL PCPE TRANSMITE UN LLAMAMIENTO A LA MOVILIZACIÓN INMEDIATA PARA PARAR ESTE GOLPE EN BOLIVIA, Y EL QUE TIENE TAMBIÉN CONVOCADO EL IMPERIALISMO A PARTIR DEL PRÓXIMO SÁBADO 16 DE NOVIEMBRE CONTRA LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

 

Recientemente en el Ecuador se ha producido un levantamiento popular motivado por las medidas económicas adoptadas por el gobierno de Moreno e impuestas a este por el FMI.

A las protestas iniciales de los transportistas se unieron amplios sectores populares así como las comunidades indígenas del país que iniciaron una marcha desde sus lugares de origen hacia Quito, la capital del país tomando la ciudad.

Las medidas represivas adoptadas por el gobierno como la declaración del Estado de excepción en el país y el Estado de sitio en la capital, no hicieron retroceder las protestas protagonizadas por amplias masas populares y trajeron como consecuencia de la brutal represión un buen número de detenidos, heridos y muertos. Este clima insurreccional tiene su máxima expresión en la huelga general del 9 de octubre que paralizó el país.

 

Este jueves 31 de octubre de 2019, se cumple un año del vil, cobarde y alevoso asesinato de Luis Fajardo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y de la dirección colectiva de la Corriente Clasista Campesina «Nicomedes Abreu» (CCC-NA), junto a Javier Aldana, activista del movimiento campesino. El hecho ocurrió en el sector La Palma, municipio Tulio Febres Cordero, del estado Mérida, cuando ambos llegaban en moto a la vivienda de Fajardo tras una jornada de trabajo.

Desde ese momento, y a lo largo de un año, el PCV ha denunciado el caso y demandado del Gobierno nacional y demás instituciones del Estado una investigación profunda y el consecuente castigo ejemplar a los responsables intelectuales, materiales y cómplices del asesinato; sin obtener un resultado favorable hasta la fecha.

 

El Secretariado Político del PCPE y su organización juvenil, la JCPE, ante la declaración de guerra al pueblo de Chile movilizado en la lucha por sus derechos, por parte de su presidente Sebastián Piñera, al igual que hizo el dictador Pinochet en 1973, manifiesta la solidaridad de los comunistas españoles con los millones de chilenos/as que desde hace seis días salen a la calle exigiendo cambios en la política económica del gobierno, así como la destitución del Presidente Piñera.

El Partido no descansa, la lucha no termina y la actividad no cesa. Estas son máximas con las que siempre vamos a contar en todos los frentes y en todos los momentos. Mientras la crisis de las instituciones burguesas refleja de modo palpable la descomposición actual del sistema capitalista, obligado, por esta misma razón, ha incrementar su violencia en todas sus instancias, aumentando la represión política, la miseria laboral, la escalada bélica y reforzando su maquinaria ideológica. Nosotros continuamos con nuestra hoja de ruta hacia XI congreso de 2020, una ruta que no es únicamente la calendarización de los preparativos necesarios para el congreso sino que en este momento crucial de la lucha de clases, se trata de la preparación de la fuerza que active la revolución, la única vía posible para dotarnos de futuro y abrir brecha en este presente de miseria y explotación.

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