Las distintas opresiones que se generan en una sociedad basada en la explotación no son algo meramente simbólico como algunos autores pretenden decir. Autores como Daniel Bernabé nos pueden hacer caer en la trampa. Autor que hace un llamamiento a la izquierda en abstracto para que haga un giro al obrerismo mientras va de la mano de partidos que niegan la lucha de clases. Alguien que equipara a Stalin con Hitler no es coherente que nos de lecciones a los y las comunistas.

El jueves 26 de septiembre tuvo lugar un nuevo encuentro de nuestra organización con la Juventud Comunista de Venezuela (JCV).

En él, hemos compartido experiencias de nuestras Juventudes y reafirmado nuestra visión totalmente coincidente en la caracterización actual del imperialismo y el desarrollo de la lucha de clases, marcada por la situación específica de Venezuela. También, hemos intercambiado los contextos en los que se desenvuelve la realidad diaria de la población obrera juvenil en España, caracterizada por una precariedad absoluta, la desmovilización popular o el auge de las posiciones reaccionarias y antiobreras en todo el espectro político.

Este lunes 11 de noviembre cumplieron doce años de que el joven antifascista Carlos Palomino fuera asesinado por el fascista Josué Estébanez en el metro de Legázpi. Este no fue un asesinato común, sino un asesinato político perpetrado por la parte más virulenta del capital. El asesinato de Carlos debe recordarnos que la lucha contra el capitalismo es a vida o muerte. La violencia capitalista se sirve de todas sus herramientas políticas y judiciales para reprimir al pueblo y proteger a la burguesía (ejército, policía, jueces, tribunales) y cuando estas son insuficientes se alía con los sectores burgueses más reaccionarios que sacan a sus mercenarios fascistas. El estado no está por encima de la lucha de clases y eso se expresa con acciones tan evidentes como su protección a los fascistas de Hogar Social Madrid (HSM) que con total impunidad estuvieron años ocupando un local en pleno centro de la capital del estado, a escasos metros del Tribunal Superior de Justicia y de la Audiencia Nacional. Mientras, por otro lado, esa mismas estructuras judiciales reprimen sin dudarlo a cualquier agrupación política o popular que ponga en entredicho los intereses de la burguesía española. El mejor ejemplo de esto lo estamos viendo de manera inequívoca estos días en Cataluña y fuera de ella, donde las movilizaciones en apoyo al derecho a la autodeterminación de los pueblos están encontrando una fuerte represión policial.

 

Sobran universitarios

En España existe un gran desajuste entre la educación y el sistema productivo. Prueba de ello es que en 2016 había 11 millones de titulados superiores para solo 6 millones de puestos de trabajo para ese nivel de formación1. Como consecuencia, un 30’5% de los titulados universitarios no ha conseguido un empleo acorde a su formación cuatro años después de terminar la carrera2. Según el Informe Infoempleo Adecco 2018, las ofertas de empleo que requerían un título de Formación Profesional (grado medio y superior) llegaron al 42’3%, superando por primera vez a las que requerían un grado universitario (38’5%). Es más, el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (CEDEFOP) estima que en 2025 el 50% de los empleos ofertados en España corresponderá a cualificaciones intermedias y requerirán un mínimo de FP medio o superior; según la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, “hoy en día, solo contamos con un 25% de profesionales con estos niveles de cualificación” (Ministerio de Educación y Formación Profesional, 2019).

Que el capitalismo genera destrucción y miseria es una realidad tan cierta que en ocasiones hasta se olvida. Y en ello, los medios de comunicación del capital juegan un rol destacado. Desde hace un par de años podemos observar un claro aumento de la atención que proporcionan los medios a este problema. En muchos casos, estas campañas de concienciación vienen firmadas directamente por grupos energéticos y multinacionales, como por ejemplo Endesa, Repsol o Acciona. Esta propaganda, además, suele destinarse fundamentalmente a los sectores más jóvenes de la población, cuyo ejemplo más claro es la aparición repentina de la joven sueca Greta Thunberg.

Esta situación, desde luego, no es algo fruto de la casualidad. Y es que, el capitalismo de verdad necesita conservar el planeta para continuar existiendo. La comunidad científica es clara al respecto y los datos la respaldan de manera contundente: el planeta tierra se encuentra al borde de un colapso ecológico; Calentamiento Global y Cambio Climático, pérdida de biodiversidad o deforestación son amenazas relativamente antiguas que ya son una realidad.

Hace unos días saltaba la noticia de estadounidenses diagnosticados de diabetus mellitus se han organizado para ir hacia Canadá a comprar insulina. El motivo no es otro que el precio de un envase de insulina: mientras en USA cuesta 340 dólares, son 30 en Canadá. La insulina es un medicamento que necesitan los diabéticos tanto de Tipo I como de Tipo II para regular la glucosa. Estamos hablando de un medicamento de uso diario, e incluso de varias ocasiones al día.

Durante los distintos reportajes y noticias de los medios de comunicación del Estado Español explican que esto se debe a que no hay limitaciones por parte del gobierno americano al precio de estos medicamentos. Pueden hacerlo, al fin y al cabo eso es el libre mercado. Eso es el capitalismo, que las grandes farmacéuticas puedan jugar con la vida de los pacientes diabéticos, al igual que con otras muchas patologías, porque el capitalismo no entiende de personas con necesidades, entiende de extraer el máximo beneficio.

Casi la mitad de los jóvenes de entre 15 y 24 años se declaran interesados por la política. Al menos así lo indica un informe reciente de la Fundación S.M. Sin embargo, ese dato no se traduce en una gran participación en la práctica. La juventud puede tener inclinaciones políticas, pero no las canaliza a través de los cauces que se empleaban en mayor medida por parte de las anteriores generaciones (grandes manifestaciones, sindicatos, el propio voto…) ni se involucra de manera militante, organizada. De hecho, datos de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) revelan que solo el 3,8% de los jóvenes ve útil pertenecer a un partido, mientras que un 73,3% afirma no pertenecer a ninguno ni tener intención de hacerlo. 

Existen multitud de factores que contribuyen a la desmovilización. Entre ellos, y quizá el más importante, la estructura laboral atomizada y caracterizada por la temporalidad a la que se tienen que enfrentar muchísimos jóvenes. Pero no parece descabellado pensar que la influencia de Internet y las nuevas tecnologías también tiene algo que ver en todo este asunto.

Entrevistamos a Mala Praxis, dúo zaragozano de rap, que con temas como “Hijos de la Clase Obrera” o “Justicia” se han confirmado como uno de los grupos más combativos y conscientes de la explotación de la clase obrera en el estado español e internacionalmente. Su actuación en este XV Encuentro de Solidaridad con Cuba, así lo demuestra.

“No pasa nada por de vez en cuando dejarse vencer un poco, mientras no se acabe tirando la toalla y renunciando. Que el camino es duro y hay que tirar hacia delante y no queda otra, que sigan hacia delante y que sigan luchando porque no hay alternativa.” 

UyL: En primer lugar querríamos daros las gracias por vuestro tiempo y por colaborar en el XV Encuentro de Solidaridad con Cuba. Aunque mucha gente os conoce ya, ¿podéis presentaros?

Katkan: Mala Praxis lo componen Kaktan y DJ Notkan, nuestros nombres son Charlie y Oscar.

UyL: En este marco en el que actuáis en el XV Encuentro ¿Que visión tenéis de la República de Cuba y la lucha del pueblo cubano contra el bloqueo criminal de los Estados Unidos?

La I Conferencia de la Juventud Comunista de los Pueblos de España marca el camino que esta organización se compromete a seguir durante los próximos años. Nos proponemos aglutinar a todos esos sectores juveniles de extracción obrera y popular que no encuentran salidas bajo este sistema y que han decidido organizarse para construir una sociedad nueva, que realmente ofrezca oportunidades y perspectivas de futuro.

> Una Juventud ligada al Partido de la clase obrera. Esta I Conferencia supone la ruptura con el modelo de juventud comunista en España heredera de la lacra eurocomunista, que propone juventudes en paralelo a su Partido. Esta dinámica hace que cada vez más el movimiento comunista en el Estado español se encuentre más despedazado y disperso en una marea de siglas autoproclamadas vanguardias de la clase obrera y refundadoras del Partido Comunista en España. Aprobamos una Juventud inserta en la organicidad de su Partido y asumimos la tarea de reforzarlo, sin usurpar su papel ni negar su autoridad política. En ese sentido, también adoptamos un nuevo logo y nombre con una clara referencia a nuestro Partido, sin perder por el camino el carácter juvenil que nos define.

uyl_logo40a.png