Cada 9 de mayo es un buen momento para escribir unas líneas de homenaje a los millones de personas que combatieron al nazismo y al fascismo hasta culminar con su derrota en 1945, victoria reflejada de manera icónica en esa foto del soldado del ejercito rojo colocando la bandera soviética sobre el Reichstag de Berlín.

Echar la vista atrás, no desde un perspectiva autocomplaciente y folclórica, si no desde la admiración y el ejemplo que nos dejó toda aquella generación que entendió que luchar contra el nazi-fascismo y el capitalismo era la única alternativa para lograr la paz.

Esa victoria sobre el fascismo y el nazismo es una victoria colectiva, pero sin duda, una proeza que no se podría haber conseguido sin la revolución bolchevique de 1917, la posterior intervención de la URSS y el papel dirigente del PCUS.

Unos de los grandes logros del capitalismo ha sido desvirtuar el carácter de clase del nazismo, equiparándolo con el comunismo y desvirtuando el papel de la URSS y de las y los combatientes antifascistas en la II Guerra Mundial; y de ahí, que no es casual que el 9 de mayo haya sido sustituido por el día de Europa. Merece la pena resaltar, por hipócrita y cínico, el comunicado de la UE para este próximo 9 de mayo:

“El Día de Europa, cada 9 de mayo, celebramos la paz y la unidad en Europa. Esta fecha marca el aniversario de la histórica «Declaración Schuman», en la que este expuso su idea de una nueva forma de cooperación política en Europa, que haría inconcebible la guerra entre naciones europeas” (1)

Podría ser el argumento de alguna película de ficción o más bien de terror, pero no, el 9 de mayo del 2023, mientras se conmemora el día de Europa, la UE incrementa el gasto militar hasta cifras no vistas desde el final de la Guerra Fría (2) y no tiene ningún tipo de reparo en financiar y blanquear al fascismo ucraniano para defender sus intereses como polo imperialista (los suyos y por supuesto, los de su principal aliado, los E.E.U.U.).

DECLARACIÓN DEL COMITÉ EJECUTIVO DEL PCPE

Cada 9 de mayo es un buen momento para homenajear a los millones de antifascistas que combatieron al nazismo y al fascismo hasta culminar con su derrota en 1945. Un recuerdo que es un deber militante para el PCPE y la JCPE, pues lejos de haber acabado con el fascismo y la reacción, vivimos un momento en el que el homenaje a aquellas y aquellos luchadores por la libertad se torna más importante que nunca.

Esa victoria sobre el fascismo y el nazismo es una victoria colectiva, pero sin duda, una proeza que no se podría haber conseguido sin la Revolución Bolchevique de 1917, la gesta de la URSS y el papel dirigente del PCUS.

La tergiversación del papel primordial de la URSS para poder derrotar a la Alemania nazi no es casual, al igual que tampoco lo es el blanqueamiento al cual los medios de propaganda del capital están sometiendo al nazismo ucraniano. Stalingrado, Pròjorovka, Kurst son batallas libradas en el frente oriental por el Ejército Rojo comandado por el General Zhúkov que cambiaron el curso de la guerra y de la Historia, hace ahora 80 años. La desmemoria intencionada de los masmedia no podrá ocultar los 27 millones de soviéticos fallecidos tanto en estas batallas como también en las heroicas defensas de Leningrado y Moscú.

La imposibilidad actual del capitalismo de revertir la tendencia a la caída de la rentabilidad empresarial y la dificultad creciente de mantener el ciclo generalizado de reproducción ampliada del capital determina su realidad y le condiciona a todos los niveles. La guerra es la única alternativa del bloque hegemónico liderado por los E.E.U.U. (al cual se pliega cada vez más el gobierno del PSOE/UP) para continuar imponiendo su dominación en todo el mundo.

 

En el anterior UyL comenzamos a desgranar parte del programa político que el PCPE presentará en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Sin la intención de ser reiterativos en la idea, es necesario volver a situar la importancia del programa del PCPE. 

Ni somos un partido electoralista ni vendemos humo a la clase obrera poniendo todas nuestras esperanzas en cambiar la realidad desde las instituciones. El programa que presentamos son reivindicaciones que mejoran la calidad de vida del pueblo. Sin embargo, pensar que sin hacer partícipe de la defensa de nuestros intereses colectivos a la mayoría de la clase obrera y de los sectores populares podemos comenzar esa transformación radical de la sociedad por la que luchamos, simplemente es ponerse unas vendas en los ojos o mentir a quienes depositan el voto comunista en la urna. 

Nuestras propuestas son reivindicaciones para la lucha de masas, para hacer partícipe a tu vecina, a tu compañero de trabajo y de clase. Presentamos nuestro programa político porque entendemos que su cumplimiento es la única alternativa para cambiar la situación de miseria y de violencia que suda este sistema por todos sus poros, pero que sin tu organización no es posible llevarlo a cabo.

Hoy queremos situar algunas de las propuestas que venimos señalando como absolutamente necesarias en nuestro Plan Urgente de Emergencia Social. 

 

Si tuviéramos que analizar la posición política que el parlamentarismo español está asumiendo en los últimos tiempos, con respecto al papel de la OTAN, las últimas incorporaciones a tan “magna institución” o la asignación de recursos y su relación con el conflicto con Rusia, concluiríamos, para ser breves y certeros, que hay dos posiciones. Quienes apoyan a la OTAN a las claras y quienes la apoyan a las oscuras. 

Por un lado están aquellos grupos o partidos políticos que mantienen un acercamiento mayor a la “institución bélica”, que se corresponden con la rama más derechizada del parlamento español. Para todas las cuestiones, mostraron un respaldando sin fisuras a la Alianza Atlántica.  

Es curioso, cómo el Partido Popular y, particularmente, Vox, al margen de votaciones puntuales tácticas, hacen patria de una alianza militar que realmente somete la soberanía económica, territorial y militar, a intereses ajenos a España. Esa España grande y libre, que aclaman vehementes, empequeñecida por los gastos militares, tributos obligados al yankee y tan libre como lo puede ser un Estado ocupado militarmente por otro. Actualmente en España hay dos bases militares, en Morón de la Frontera, Sevilla, y en Rota, Cádiz, con cerca de 8 mil militares estadounidenses. Pero esto no es una invasión. 

También el PSOE ha hecho un esfuerzo supremo para entrar en este selecto grupo de entusiastas otaneros. Desde la traición del referéndum hasta hoy, con el apoyo de Unidas-Podemos, sin los cuales no hubiera sido posible esta legislatura. El PSOE es por mérito propio, el principal artífice de la sumisión del Estado Español a los intereses del eje anglosajón . 

Tanto PSOE como PP han demostrado con creces ser eso que se viene en llamar “partidos de estado”, que realmente significa que toman las decisiones correctas para salvaguardar los intereses del perro que les da de comer y poner todos los recursos del Estado a su servicio.

 

Primero tenemos la guerra que todos conocemos por los medios, la de Ucrania, en la que no se sabe muy bien qué pasa, si se avanza, si se retrocede, quién lo hace, sabemos que se envían armas, cada vez más potentes, y que se da toda la cobertura a Zelenski, que vaya donde vaya, siempre aparece con la misma guisa, como si nunca saliera de la primera línea de fuego, pero también, al forzar su atuendo, haciendo ver que éste forma parte de una representación, que es puro atrezo. En esta guerra, cuando logra algo el gobierno que la UE y los EEUU tienen en Kiev, nos hablan de una gran victoria contra la autocracia de Putin y sus tiránicos planes contra esta Europa nuestra, la misma que no ve a los miles de migrantes que se hunden frente a las soleadas y ricas playas del Mediterráneo. 

Luego está la otra guerra, la de siempre, la del capitalismo contra la clase obrera y los pueblos del mundo. Esta otra es el principal instrumento del capitalismo en su fase imperialista para hacerse con nuevos mercados, controlar materias primas, mover la industria, y destruir fuerzas productivas. Cuando el bloque hegemónico de la pirámide imperialista no tiene rival, esta guerra se hace en el denominado tercer mundo, en los patios traseros de turno, como si se tratase de escaramuzas. Pero cuando el bloque hegemónico ve peligrar su dominio, cuando su poder se tambalea, aparecen las grandes guerras, esas que luego los historiadores llaman mundiales. 

En la última década, la guerra de siempre se ha agudizado, y nos encontramos con una conjunción de circunstancias que a la fuerza llenará páginas de los libros de historia. Si, por un momento, miramos cómo empezó la Iª guerra mundial, debido al choque inevitable entre el imperialismo liderado por el bloque franco-británico y las necesidades imperialistas del capitalismo germano. Y miramos también que la IIª guerra mundial fue, entre otras cosas, la desembocadura de la crisis del 29. Veremos que en estos momentos  se dan ambas circunstancias; tenemos un bloque hegemónico cuyo dominio es incompatible con las potencias emergentes, y a su vez, nos encontramos con la imposibilidad de volver al crecimiento anterior a la crisis del 2008. Además podemos añadir que nuestro ecosistema está al borde del colapso y el infernal potencial destructivo de los arsenales de hoy.      

Ataque contra el Hospital Infantil Al-Durra de Gaza (Fuente: web Resumen Latinoamericano)

 

El ejército de ocupación del ente sionista, así como las bandas de colonos armados, no solo continúan, sino que últimamente aceleran, su barbarie de violencia y asesinatos contra el pueblo palestino. "Genocidio incremental (gradual)", en palabras de Ilan Pappé, historiador antisionista de origen israelí. O no tan gradual. La brutalidad de las cifras habla por sí sola: desde el inicio de 2023 hasta mediados de abril, iban contabilizados 101 palestinas y palestinos asesinados por la bestia sionista, casi todos (96) en Cisjordania. Al menos 19 eran menores de edad. En solo 3 meses y medio ya casi han alcanzado los macabros registros de 2021 y 2022, que acabaron respectivamente con 111 y 109 mártires por la causa de la liberación de Palestina.

En mitad de una crisis interna de legitimidad del Gobierno del ente sionista, los sectores más racistas y ultraderechistas (aún más que el propio Netanyahu, si cabe), representados por Ben-Gvir y Smotrich, han estado azuzando a los colonos de Cisjordania a asesinar al pueblo palestino. Por si fuera poco, en la noche del 6 al 7 de abril, el ejército de ocupación bombardeó con aviones de guerra el Hospital Infantil Al-Durra (en Gaza), causando importantes daños materiales y violando de manera atroz los más básicos principios del derecho internacional humanitario, que prohíben atacar instituciones sanitarias. Además, en Jerusalén se han sucedido múltiples agresiones de las fuerzas de represión sionistas contra lugares religiosos de alto valor simbólico: la mezquita de Al-Aqsa y la iglesia del Santo Sepulcro durante la celebración de los cultos y en una época de especial importancia para los creyentes de aquellas dos religiones: Ramadán para los musulmanes, Pascua para los cristianos. Es una acción más enmarcada dentro del plan sionista de "judeizar" la sociedad.

Yolanda Díaz y Sumar dan un paso más en el proyecto revisionista iniciado por Santiago Carrillo y el eurocomunismo

La imposibilidad actual del capitalismo de revertir la tendencia a la caída de la rentabilidad empresarial y la dificultad creciente de mantener el ciclo generalizado de reproducción ampliada del capital, determina su realidad y le condiciona a todos los niveles.

Esta baja tasa de ganancia, no ya de la pequeña burguesía aceleradamente proletarizada, sino de las grandes corporaciones y  monopolios, no da margen a políticas orientadas a continuar satisfaciendo las conquistas que en materia laboral, sanidad, cultura, educación, bienestar comunitario, jubilaciones…le había arrancado la clase obrera a lo largo de décadas de dura confrontación en el marco de la lucha de clases. La sostenibilidad de la única razón de ser de la burguesía (reproducir el capital y aumentar la tasa de ganancia), impone crecientes procesos de sobreexplotación y saqueo. En el capitalismo, por razones estructurales que van mucho allá de la avaricia y maldad de determinados oligarcas sin escrúpulos, no hay límite ético, ni fronteras a la codicia concentrada en cada vez menos bolsillos.

Este que conocemos y vemos como impone la pobreza y la guerra, es el único capitalismo existente, el único posible. Se equivocan quienes siguiendo la estela discursiva de Yolanda Díaz, proclaman que “la economía social demuestra que es posible superar un sistema económico despiadado” y construir un capitalismo “más justo, sostenible y solidario ya, ahora mismo”. ¿De qué hablan? Meras ilusiones pequeño burguesas de quienes aspiran a seguir sosteniendo su posición social privilegiada, su “jardín” particular de consumo, a costa de la sobreexplotación obrera y el saqueo del Planeta y los pueblos saqueados por el Imperialismo

El pacto social y la conciliación de clases, del que participan entusiastamente quienes tienen como único referente social posible el poder de la burguesía, ya solo puede orientarse a favor del Capital. Acuerdo tras acuerdo, la aceptación del mal menor se impone como una losa que, más allá de las consecuencias ideológicas y en la organización de la clase obrera, se traduce en una creciente pobreza determinada por la desvalorización de la fuerza de trabajo, paro, precariedad y temporalidad. El Capital lo necesita todo, y en la irreconciliable contradicción con el Trabajo, su prioridad absoluta es desarbolar la capacidad de organización y lucha de la clase obrera, tanto en el campo político, como sindical y social.

RESOLUCIÓN DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCPE

 

Es en Francia desde hace ya meses donde se muestra con más claridad. La clase obrera y sectores populares con sus posiciones enfrentadas a la aristocracia obrera son quienes abrieron el camino. Pero es el proletariado el que ha despertado ante la dictadura del capital y organizadamente llama al conjunto del pueblo francés a luchar contra su voluntad de desmantelar el sector púbico y apropiárselo.

La clase obrera francesa vuelve a marcar la senda revolucionaria en la Historia.

La clase obrera cansada de ser sobreexplotados y oprimidos por la burguesía, mientras las organizaciones sindicales se sitúan en la lógica del pacto social y la conciliación de clases, el proletariado y sectores amplios del pueblo trabajador han tomado la iniciativa de la acción haciendo avanzar las posiciones de clase en el seno del movimiento sindical, pero especialmente, en la CGT arrinconando en su último Congreso a las cúpulas sindicales burocratizadas. Este ejemplo debe ser tomado por los y las obreros/as del estado español y recuperar el sindicalismo de clase tan necesario para la confrontación contra la patronal capitalista.

Engels. Una onza de acción vale una tonelada de teoría.

Mas allá de lo que los medios de propaganda propiedad del capital muestran de la batalla del pueblo trabajador francés en defensa de sus intereses, propagando la idea de que las movilizaciones son llevadas a cabo por grupos de delincuentes y/o por gentes sin moral y conducta violentas, la realidad es que la lucha en Francia la desarrollan amplios sectores de la clase obrera que están siendo reprimidos con criminal violencia por los aparatos del estado. Amplios sectores obreros han comprendido la necesidad de liberarse de la tutela odiosa del capital, expresada a nivel organizativo, en las direcciones sindicales a su servicio.

Como pasara en 1871 el pueblo obrero es hoy quien toma las riendas del proceso revolucionario y como en esa ocasión sucedió también, necesita sobreponerse a la debilidad del elemento subjetivo por años de constante opresión ideológica y orgánica. La enseñanza de la y de las luchas históricas del pueblo francés deben servir a las organizaciones del movimiento comunista francés para situar los elementos ideológicos, políticos y organizativos en el primer plano del proceso revolucionario.

RESOLUCIÓN DEL COMITÉ CENTRAL DEL PCPE 

El XI Pleno del Comité Central del PCPE celebrado los días 22 y 23 de abril en su sede central de Madrid, aprueba por unanimidad honrar al compañero Carlos Tena tras su desaparición física ocurrida recientemente.

En la complicada situación de la lucha ideológica que el capitalismo manosea en los ambientes del sector cultural, Carlos Tena consiguió evitar ser un miembro más del complaciente vocerío que reproduce los elementos amorales del propio sistema, sin alterar los contenidos de sus programas, principalmente los referidos a la música, cuyo vasto conocimiento puso a disposición de la juventud a partir de una amplia gama de cantantes y grupos musicales que se encontraban silenciados, orillados o ninguneados por las discográficas y su red de distribución.

De sus principios éticos, también llenos de rigor y conocimiento, el PCPE se siente afortunado receptor. En nuestra memoria siempre tendrá un lugar destacado por, entre otros motivos y pronunciamientos, ser el presentador del acto que en 2009 realizamos en Madrid en el Homenaje a Antonio Gades.

Carlos Tena ha llevado la solidaridad con Cuba de una forma incontestable, ejemplar. La defensa de la Revolución, del proyecto socialista y del pueblo cubano, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la ha hecho suya permanentemente bajo el lema “hasta la victoria siempre”. No se le conocen, ni en privado ni en público, dudas que supusieran alguna quiebra en su conciencia revolucionaria e internacionalista. Desde su posición en los medios de comunicación defendió con ahínco y convicción revolucionaria la causa de Cuba, en la que llegó a pasar largas temporadas de su vida.

Por todo ello, este XI Pleno del Comité Central del PCPE transmite su recuerdo, reconocimiento y afecto político y humano al compañero Carlos Tena, que, en este Partido, que cumplirá 40 años en 2024, ¡siempre estará presente!

 

Madrid, a 23 de abril de 2024

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